Aunque el segundo piso en la carretera 57 sería una obra “monumental”, también se debe tomar en cuenta la contaminación que genera la carga vehicular en San Luis Potosí, además de considerar la conclusión de la vía alterna, señaló Tomás Cruz Perales, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
Ante el anuncio de que este mismo año comenzará la construcción de un segundo piso en la carretera 57, el vocero de la Arquidiócesis indicó que si bien sería una obra monumental que quizá ayude a desahogar el tráfico en esa zona de la ciudad, aún está inconclusa la vía alterna, “ahí está ese proyecto y no se ha terminado”.
Aunado a ello, señaló que se debe tomar en cuenta la parte de la contaminación que generan los automóviles, pues destacó que a simple vista se puede observar la “nube negra” de esmog sobre la ciudad desde las afueras, situación que debiera ser analizada por la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) para proponer alternativas y garantizar la calidad del aire que se respira.
En ese sentido, señaló que “si las obras son buenas, bienvenidas”, pero si afectan otras prioridades como la salud de las personas, “yo creo que habría que repensarse, teniendo en cuenta que hay otras opciones”.
Recordó que inclusive el Papa Francisco ha hablado en los últimos años sobre “el cuidado de la casa común”, que es el planeta, en referencia al cuidado del medio ambiente y hacer lo que se pueda por los demás, y agregó “yo creo que en ese sentido hay miles de personas que no tienen vehículo pero sufren las consecuencias de esa contaminación que provocamos quienes sí lo tenemos”.
Finalmente, Cruz Perales insistió en la necesidad de que se debe medir la calidad del aire y buscar la manera de “evitar todo esto que puede dañar a las personas”.