No porque nuestra dignidad haya sido dañada por otra persona, vamos a dejar de hacer el bien; dijo el padre Jesús Omar Salazar, quien durante la celebración de la Eucaristía al medio día en la Catedral Metropolitana, reflexionó sobre la invitación que hace el evangelio de “hacer el bien aunque a nosotros nos hayan hecho el mal, y de amar por igual a nuestros enemigos”.
“El evangelio nos dice si alguien te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra, pero esto no hace alusión a una persona pegándole en el rostro a otra, hay que entender su contexto que tiene que ver con la dignidad, pero no en el sentido de la dejadez, porque sino ¿dónde quedaría el sentido de luchar por nuestra persona?, […] si hemos sido transgredidos en la dignidad, no podemos dejar de hacer el bien”, expresó.
Destacó que es importante “aprender amar por igual tanto a nuestros hermanos como a nuestros enemigos”; ejemplificó que hay momentos de la vida en las que se llegan a dar rupturas en las relaciones que tenemos con los demás, no sólo de pareja, sino también con amistades o familiares, pero eso no significa que “el que no estemos bien con alguien, a fuerzas tengamos que estar mal”.
En ese sentido, prelado hizo un llamado a los feligreses a no acumular sentimientos de rencor ni de venganza en contra de los demás, “pues eso convierte a nuestra persona en un invernadero de cultivo de cosas, que al final nos pervierten y distorsionan”.