La Iglesia se mantiene atenta en caso de que sea necesario enviar ayuda a municipios o ciudades afectados por las inundaciones generadas por las lluvias, indicó Tomás Cruz Perales, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
Luego de las lluvias que se tuvieron en territorio potosino en las semanas anteriores, Cruz Perales indicó que no se tuvieron reportes de afectaciones severas en alguna de las 118 parroquias que conforman la Diócesis.
Reconoció que en algunos templos fueron "sorprendidos" porque las intensas lluvias causaron afectaciones en los techos o provocaron que en algunos momentos hubiera humedad, sin embargo insistió en que fueron "cosas mínimas, no se han detallado defectos o cosas qué lamentar".
Destacó que ya eran meses en que la Iglesia pedía por el don de lluvia, y ahora que finalmente llegó, se ha visto reflejado con un cambio inmediato en el entorno, "con un verde bonito" en las plazas y parques, "es algo que ya necesitábamos todos".
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Manifestó que ahora es importante encontrar formas para aprovechar el agua pluvial, pues recordó que "el agua se necesita en las colonias" ya que varias han tenido problemas de desabasto desde hace meses.
Igualmente, señaló que la Iglesia se mantiene atenta para responder en caso de que sea necesario enviar ayuda a alguna ciudad afectada por las lluvias, sobre todo en estados situados en la costa, donde las lluvias han sido más intensas debido al huracán Beryl, "creo que ahorita no hemos llegado a ese extremo pero estaríamos muy atentos a responder a esas circunstancias".
Cruz Perales destacó la solidaridad que surge cuando hay un desastre en el país, pues no solamente la Iglesia a través de Cáritas brinda ayuda, sino también muchas organizaciones de la sociedad civil.