Una semana antes de las elecciones, habrá una jornada de oración, adelantó el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales, quien se refirió al tema de inseguridad que se ha generado en torno al proceso electoral.
Luego de que fue asesinado el promotor de un candidato en San Vicente, donde también hace unos días fue incendiado el vehículo de un colaborador de campaña, y de incidentes ocurridos en mítines por enfrentamientos entre simpatizantes, el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí dijo espera que la situación no escale a más.
Recordó que ya ha habido candidatos o aspirantes que renunciaron a sus aspiraciones por motivos de seguridad, por lo que pidió que aquellos que continuaron con su candidatura, puedan hacer campaña sin problemas en cada una de las regiones del estado, “hay quienes están a favor y en contra de que los candidatos tengan seguridad, la cuestión está en que de repente se cometen abusos”.
Y una vez que iniciaron las campañas locales y con ellas también las “campañas negras” en contra de algunas y algunos aspirantes, pidió “que tengan creatividad, los candidatos han perdido mucho la creatividad, se limitan en señalar errores o incluso aspectos personales y familiares, tenemos que encontrar creatividad y no se limiten a decir: vamos a regalar dinero”.
Destacó que hay muchas necesidades y aspectos que se pueden atender desde el gobierno, por lo que insistió en que las políticas que promueven los candidatos deben ir más allá de la asistencia social, “que manifiesten lo que son y lo que pueden hacer desde los puestos que lleguen a obtener”.
Mencionó que desde la Iglesia se trabaja una propuesta para realizar una jornada de oración el 26 de mayo, una semana antes del día de las elecciones, en la cual se pediría “que haya paz, que no haya intromisión de las autoridades, que el INE lleve a cabo su trabajo, que haya defensa del voto y sobre todo que el crimen no esté involucrado en este proceso electoral, como lamentablemente puede estar sucediendo en algunas regiones del país”.
Reiteró que también, como parte de su responsabilidad social, la Iglesia promoverá la participación ciudadana, “impulsar el voto -para nadie en específico-, pero que la ciudadanía vote” para combatir el abstencionismo que se ha observado en años anteriores.