Se debe respetar el derecho a la objeción de conciencia y no criminalizar el trabajo de los médicos, señaló Tomás Cruz Perales, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
El pasado 31 de octubre la Cámara de Diputados aprobó una iniciativa que reforma la Ley General de Salud en México, esto como consecuencia del fallo que emitió en septiembre de 2021 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con el cual declaró inválido el Artículo 10 de la Ley General de Salud que versa sobre el derecho de objeción de conciencia del personal médico.
Al respecto, Cruz Perales recordó que parte del sector médico ya se pronunció al respecto, “gran parte de ellos rechaza la criminalización del ejercicio del derecho que se quiere implementar, todo está en torno al aborto”.
En su reclamo, los médicos han pedido que se respete su autonomía y libertad como profesionales de la salud, “y exigimos el derecho que nos corresponde a la objeción de conciencia, que se nos permita ejercer nuestros derechos así como nuestro ejercicio profesional”.
En ese sentido, el sacerdote mencionó que la Iglesia Católica respalda esta postura del sector médico y pide que se respete su derecho a la objeción de conciencia y que no se les criminalice por negarse a practicar la interrupción del embarazo, “no se puede criminalizar el trabajo profesional de los médicos y tienen su libertad de ejercerlo sobre todo porque su prioridad es el cuidado de la vida”.
Al abordar la postura de la Iglesia en contra del aborto, se le cuestionó si la institución religiosa apoyará al actor Eduardo Verástegui, quien busca participar como candidato sin partido por la Presidencia de la República y ha encabezado distintas movilizaciones en contra de la interrupción del embarazo.
Al respecto, Cruz Perales enfatizó que “no es candidato de la Iglesia, tiene que quedar claro, tiene muchos seguidores dentro de la Iglesia pero no es el candidato de la Iglesia”; incluso agregó que desde su punto de vista, el actor que desde hace años radica fuera de México “no tiene el perfil, empezando porque no es político, y pienso que no conoce el teje y maneje de la política en México y todo lo que conlleva, y los retos”.
Si bien reconoció que “en cuestión moral y ética, por convicción diría que es un buen candidato”, insistió en que no tiene el perfil que hoy se necesita en el país.