Las cifras que dio a conocer el INEGI respecto a un decremento en el número de feligreses católicos, debe llevar a la Iglesia a cuestionar su propio actuar, indicó Juan Jesús Priego Rivera, vocero del Arzobispado en San Luis Potosí.
Esta semana el INEGI presentó los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2020, en el cual se observa un decremento en el número de fieles católicos, tanto a nivel nacional como estatal; al respecto, el vocero de la Iglesia Católica en San Luis Potosí, señaló que "este es un reto para la Iglesia, la Iglesia tiene que hacer un cuestionamiento de su propio actuar, tiene que hacer un examen de conciencia para mirar qué es lo que está haciendo, en qué no estamos respondiendo a los anhelos y esperanzas de las personas, en qué los hemos defraudado, y a partir de allí convertirnos pastoralmente, es decir, reconocer nuestras deficiencias y tratar de enmendarlas".
Mencionó que si bien deben cuestionar qué es lo que hizo que los creyentes dejaran el catolicismo y optaran por otra religión, preocupa más el incremento en personas que se dicen ateas, "han abandonado los pozos de agua viva y se han conformado con cisternas agrietadas; sentimos un profundo respeto por quienes se declaran no creyentes, pero quisiéramos hacer la invitación de entrar a un diálogo con ellos".
En ese sentido, Priego Rivera indicó que una vez que puedan realizarse reuniones, tendrán que analizar estas cifras, "estos números no van a quedar ahí, van a ser debidamente examinados, van a ser dialogados y seguramente van a ser el punto de partida de un nuevo plan diocesano del pastoral".