La ictericia es la coloración amarilla en la piel de los bebés que aparece durante la primera semana de vida, se produce derivado del aumento de la bilis y como resultado de una alteración a nivel hepático, puede ser causada por cuestiones fisiológicas, o por algún trastorno que requiere de tratamientos más específicos y avanzados, indicó Rosa María Ruíz García jefa del área de Neonatología del Hospital General de Zona No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS.
“Los recién nacidos que llegan a presentar ictericia durante las primeras 24 horas de vida son considerados como pacientes de alto riesgo, lo que implica que se tienen que someter a tratamientos más específicos”.
Los pacientes que llegan a presentar la ictericia después de las primeras 24 horas de vida, deben de ser valorados por el médico pediatra para que se le tomen muestras de sangre, y basados en las guías de práctica clínica se determina si se les inicia con tratamiento médico.
En el caso de la ictericia fisiológica la incidencia de casos en los neonatos puede llegar a ser hasta de un 60 por ciento, un seis por ciento puede llegar a desarrollarla durante las primeras 24 horas de vida y es a los pacientes a los que se les tiene que administrar tratamiento de forma inmediata para evitar que se presente una encefalopatía por hiperbililubirremia, lo que genera que la bilis se depositen en ciertos lugares del cerebro lo que ocasionaría convulsiones y generaría problemas en el desarrollo y crecimiento.
Es muy importante que sea detectado a tiempo para que se comience con el tratamiento y evitar que se puedan presentar complicaciones en la salud de los menores.
Existen tres factores que pueden desencadenar la ictericia en los recién nacidos, la primera que el factor sanguíneo de la madre sea O positivo y si el bebé es A o B positivo pueden llegar a presentar el color amarillo en la piel; la segunda cuando la mamá es un RH negativo es decir tiene grupo sanguíneo A, B u O negativo y el menor tiene un RH positivo puede ocasionar ictericia y el tercer factor es cuando el pequeño no se encuentra bien hidratado o alimentado, así como si no está orinando y evacuando de forma correcta la bilis no se está eliminando y busca salida más cercana que es a través de la piel.
El tratamiento dependerá de la cantidad de bilis que se encuentra en la sangre así como del factor que la origina, los pediatras valoran al menor y determinan de acuerdo a los resultados de estudio de laboratorio cuales fueron las causas de la ictericia, ya sea por el grupo sanguíneo o por deshidratación, y determinar si requiere de sesiones de fototerapia, la cual consiste en exponer al bebé a la luz fluorescente que emite una lámpara de fototerapia que ayuda a descomponer la bilirrubina para que sea desechada por la orina y las heces.
Los pacientes que son incompatibles al grupo sanguíneo de la madre pueden llegar a requerir tratamientos con medicamentos específicos que ayudan a detener la bilirrubina.
Lo que se recomienda es estar al pendiente de sus hijos y si llegan a presentar un color amarillo en la piel durante la primer semana de vida o presentan dificultad para orinar o el color de la orina es muy naranja o rojiza, deben de llevarlos a los servicios médicos para que sean valorados “un bebé debe de orinar de 3 a 5 veces al día y debe de tener mínimo una evacuación al día para que se pueda eliminar la bilis por estas vías”.
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