La Semana Santa de este año fue sin duda la más triste para el sector hotelero pues, debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19, la ocupación que se tuvo fue tan sólo del cinco por ciento en los recintos del Centro Histórico, mientras que en otros años ésta llegaba a ser de hasta un 90 por ciento.
Al respecto el presidente local de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, Rafael Armendáriz Blázquez, manifestó que normalmente la Semana Santa es la temporada más significativa para nuestra entidad, debido a los eventos deportivos, sociales y religiosos que se llevan a cabo, como el torneo de tenis “Challenger” y la Procesión del Silencio; no obstante la cancelación de estos trajo como consecuencia una caída importante en la ocupación hotelera.
“Se supone que esta temporada era de las mejores para los hoteles del Centro de la ciudad, en este fin de semana lo que eran jueves, viernes y sábado se comportaban con un 90 por ciento, y en las zonas poniente y oriente de la capital con un 60 por ciento”, expresó.
En cuanto a las otras zonas del estado, manifestó que por recomendación de las autoridades de salud y la misma Secretaría de Turismo los hoteles no pueden manejarse por arriba del 15 por ciento de su capacidad, y al permanecer cerrados los parajes la ocupación que los recintos manejan son también muy por debajo de sus expectativas.
Aunado a ello, a la fecha ya son alrededor de 12 hoteles los que han cerrado en la capital potosina, y en todo el estado son aproximadamente 25 recintos los que han dejado de operar por la casi nula afluencia de huéspedes.
Finalmente, señaló que además de “perder” la temporada de Semana Santa, les preocupa mucho el tema de cómo se recuperarán económicamente en el sector, principalmente porque hay miles de empleos en riesgo de perderse por la falta de actividad turística.