El cónsul general de Honduras en San Luis Potosí José Natividad Ortiz Cisneros denunció ante diputados de la Comisión de Asuntos Migratorios del Congreso del Estado, que un trabajador del ayuntamiento de Charcas, de origen hondureño, fue secuestrado el 17 de abril por personas desconocidas y a la fecha no aparece.
Hizo un llamado a los legisladores y a las autoridades para que se investigue y se de con el paradero de su connacional, que está casado con una mexicana de nombre María Angélica López, quien no recibe el sueldo de su esposo y por lo tanto están en el desamparo económico y legal para darle seguimiento al caso.
“El 17 de abril, fue convocado para un traslado de horario. Él trabajaba por la mañana y pasó a trabajar por la tarde. Se presentó por la tarde, recibió una camioneta para ir a hacer su trabajo de recolectar basura, pero tenía problemas en la bomba de frenos. Entonces él, haciendo también el conocimiento de mecánico, se puso a repararla. Cuando estaba en eso, llegaron unas personas en una camioneta blanca con cuatro personas jóvenes y por la fuerza lo pusieron dentro de la camioneta y se lo llevaron”.
“Desde entonces no sabemos nada de él. No obstante que hemos trabajado con la Fiscalía General del Estado, con la dirección de investigación, con la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, con la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, con Derechos Humanos, etcétera y hasta la fecha no tenemos un indicio de cuál es la situación que está pasando”.
Señaló el cónsul Ortiz Cisneros que, en la circunscripción que le corresponde que comprende nueve estados, se han registrado entre 10 y 12 hondureños desaparecidos; también hay casos de quienes son detenidos pero no se comunica oficialmente para que puedan recibir atención consular.
En el área de Nayarit, Colima, Jalisco, Zacatecas, Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato, Durango y San Luis, existen alrededor de 160 hondureños privados de su libertad. “Hay algunos de los que nosotros conocemos su existencia, hay algunos de otros que no conocemos su situación y para ellos es mucho más complicado”.
A pregunta de que, si a los centroamericanos se les busca menos que si se tratara de un estadounidense o europeo, respondió que “como dice el dicho: que cuando el puñal es de oro, pues el juez lo besa. Si hubiese un desaparecido de Estados Unidos en este momento, en las circunstancias que está el hondureño, ya muchos detalles tuviéramos a la vista, pero en el caso del hondureño no tenemos ninguno”.