Hay tiempo suficiente para que el PRI revierta las tendencias y gane la elección presidencial, con un cambio de estrategia que se ha puesto en marcha, confió el coordinador de las campañas de candidatos a senadores Miguel Ángel Osorio Chong.
Al encabezar una reunión con la estructura de todos los candidatos de la capital a diversos cargos y al Senado, los llamó a redoblar el esfuerzo y cumplir las metas trazadas para ganar la elección.
Rechazo que haya un Plan B para sustituir a José Antonio Meade o que se negocie con Ricardo Anaya para lograr el voto útil que impida el triunfo de López Obrador.
“Si hay una posibilidad de declinación es la de Anaya con nosotros, de ninguna manera el priismo puede apoyar a un candidato que hace de todo buscando el poder y me refiero al haberse aliado con el PRD que son distintos en convicciones y sería bueno escucharlos qué proponen a la población en temas de aborto, bodas gay, reforma energética”.
Añadió que “nosotros no somos incongruentes y nunca apoyaríamos a este candidato ni a sus propuestas, por lo que seguiremos hasta el final y tendremos un buen resultado”.
Osorio Chong añadió que vino a San Luis Potosí a revisar cómo están las cosas en la organización además de mostrar el respaldo y solidaridad con el priismo local en busca de un mejor resultado en la entidad.
“Están iniciando las campañas locales y el PRI hace lo que sabe hacer que es organizarse bien, tener la estructura suficiente, tocar todas las puertas porque más que ver encuestas hay que ver a la ciudadanía y buscar su confianza, no es una tarea fácil ni imposible pero estamos seguros de que vamos a salir adelante”.
Señaló que faltan 56 días para la elección y es tiempo suficiente para salir adelante, “Pepe Meade informó sobre los cambios en su estructura y en sus propuestas, viene una etapa nueva para el partido que permitirá sin lugar a dudas ir hacia adelante y remontar las circunstancias que estamos viviendo”.
Destacó la llegada de René Juárez a la dirigencia nacional del partido porque le dará aliento y empuje a la militancia. Finalmente rechazó que él sea el Plan B para la candidatura presidencial.