Tico Pérezgrovas, psicólogo clínico y fundador de Empresas con Rumbo, es un apasionado defensor de la transformación del mundo a través de la actividad profesional.
Su reciente conferencia titulada “Empresas vivas, personas en acción” en el Congreso Internacional de Talento Humano, organizado por la Asociación de Ejecutivos de la Gestión del Talento Humano de San Luis Potosí A.C. (ADERIAC), resonó profundamente en la audiencia.
En su discurso, Tico Pérezgrovas instó a las y los asistentes a mirar más allá de las frías estadísticas y las cifras impersonales.
Los invitó a no enfocarse únicamente en máquinas y métricas, sino al deber de sumergirse en lo que realmente necesita el talento humano para crecer y alcanzar sus metas.
Esta conexión profunda con los colaboradores es esencial para construir empresas vibrantes y saludables.
El trabajo, según Pérezgrovas, no es solo una actividad que ocupa gran parte de nuestra vida, sino también una influencia directa en nuestra salud y en la de los demás.
Dijo, que algunos trabajos nos enferman, mientras que otros nos curan. Y en este sentido remarcó que ahí se encuentran los líderes que guían y otros que llevan a las personas y al talento humano a renunciar.
“El tiempo que pasamos en el trabajo es significativo, y debemos reflexionar sobre cómo lo utilizamos. Imaginemos nuestra vida y como pasamos años en casa con nuestros padres, luego estudiamos durante un período determinado. Sin embargo, la mayor parte de nuestra vida se desarrolla en el trabajo”
En este sentido, Tico preguntó a la audiencia si ¿Es suficiente el 36% de nuestra existencia dedicado al empleo? ¿Qué pasa con el tiempo restante? El trabajo ocupa una parte importante, pero también dijo, se debe aprovechar la libertad que les queda.
Tico Pérezgrovas desafió a los asistentes a encontrar nuevas formas de abordar el trabajo.
“No debemos olvidar su origen: la palabra “trabajo” proviene de “tripa”, que significa tortura o dolor. Para muchas personas, la vida sin trabajo es inconcebible, pero ¿podemos imaginar una vida sin dolor o tormento? Quizás sea hora de redefinir nuestra relación con el trabajo y buscar soluciones que nos permitan vivir una vida plena y significativa”.