Antes de recurrir a medidas que atentan contra la dignidad de las personas -aún si se trata de delincuentes-, se debe pensar en la educación y la atención psicológica, señaló el arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe.

Luego de que se retomó la discusión pública respecto a la iniciativa del Ejecutivo del Estado para aplicar la castración química a violadores, el Arzobispo dijo considerar que este tipo de medidas deben ser lo último a considerar en torno a personas que han delinquido.

Lo anterior porque señaló, primero se debe pensar en la educación, para que las personas tengan una cultura de respeto y eviten caer en actos como el abuso sexual, "hemos sabido de miles de historias en que incluso varios sujetes violan a una mujer la lastiman en su integridad y esto es muy lastimoso y penoso pero viene de una mala educación y creo que hoy las familias la iglesia y las autoridades tenemos que ver lo que nos compete en educación moral sexual incluso afectiva".

En segundo término, estarían las sanciones para quienes delinquen, en donde se encuentra la privación de la libertad, y destacó que también en este caso, se debe recurrir a la educación y a la atención psicológica para que esas personas tengan una oportunidad de corregir su vida, "las personas podemos tener capacidad de conversión".

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En ese sentido, indicó que el último recurso serían medidas radicales como la que se propone, pero insistió en que de nada sirve aplicar dichas medidas si no se ha recurrido a la educación y la atención psicológica para que las personas se reformen.

En otro tema, Cavazos Arizpe se refirió al asesinato de un sacerdote en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y llamó a no normalizar la violencia, "es una muestra más de esa situación cultural social y de violencia que tenemos en el país".

Y es que destacó que México es uno de los países que tienen mayor cantidad de agresiones hacia ministros y religiosas, "se incrementó de hace unos años para acá, ha habido casos en Chihuahua, en Jalisco, en Veracruz, en Chiapas, en Oaxaca, en Michoacán, sí hay una frecuente agresión".

Manifestó que a nivel del Consejo de Presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano y del Consejo permanente de los obispos, ya se ha planteado la posibilidad de reunirse con la Presidenta de la República y otras autoridades, "el diálogo con las autoridades civiles sea quien sea siempre es muy importante, no se trata de reclamarnos cosas o echarnos en la cara cosas, lo que hoy vivimos en la Iglesia es el sínodo sinodal, que es dialogar diferentes situaciones para poder ayudar a hacer conciencia y que las personas de cualquier religión puedan tener lo que necesitan".