La Secretaría de Educación del Gobierno del Estado, SEGE, cuenta con diversos lineamientos que establecen las medidas pertinentes a llevar a cabo ante la presencia de determinados problemas de violencia en las escuelas, todo esto, sobre todo ante el arranque formal de las actividades educativas en San Luis Potosí para el ciclo escolar 2024-2025.
Desde la dependencia ejemplifican que cuentan con la Ley de Prevención y Seguridad Escolar, que establece los roles de diversas dependencias y las formas de intervención para prevenir la violencia escolar y en la escuela.
Es decir se colabora a través de las distintas áreas de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado con el Instituto Temazcalli, el sistema estatal DIF, el Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, SIPINNA, la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes PPNNA, la Coordinación de Bienestar Familiar, la Defensoría Pública, el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Publica, entre otras importantes áreas de la Administración Pública para atender riesgos psicosociales y prevenir estos problemas.
La violencia escolar se entiende como toda agresión realizada dentro del ambiente de las instituciones educativas, la cual puede expresarse de distintas formas por los actores que conforman la comunidad escolar.
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Además, está el protocolo de prevención detección y actuación de casos de acoso escolar, ciberbullying, hostigamiento, acoso sexual y maltrato infantil aborda indicadores de riesgo para detectar el fenómeno, señala un rol de las funciones y responsabilidades en los planteles para atender los casos.
El ciberbullying es un tipo de acoso o intimidación que se realiza a través de las tecnologías digitales, como las redes sociales, las plataformas de mensajería, los juegos y los teléfonos móviles. Es un comportamiento repetido que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas.
Algunas formas de ciberbullying incluyen el acoso por mensajería instantánea, como golpes, empujones o patadas, robo de contraseñas, publicaciones ofensivas en blogs, foros, sitios web y redes sociales, encuestas de popularidad para humillar o amedrentar.
Dar de alta la dirección de correo electrónico de la víctima en determinados sitios para que sea víctima de spam, suscripciones o contactos con desconocidos, saturación de los buzones de correo mediante técnicas como el mail bombing, el mail spamming o el correo basura, dar de alta a la víctima en un web donde se trata de votar a la persona más fea, menos inteligente, etc., y cargarle de puntos o votos para que aparezca en los primeros lugares.