En la entidad potosina hay más de 4 mil personas refugiadas, mismas que a través de ACNUR han podido reiniciar su vida, indicó Lilia Selene May Salazar, asociada de Protección en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en San Luis Potosí.

Este jueves se llevó a cabo el conversatorio "Inclusión laboral de personas refugiadas en el estado de San Luis Potosí" impartido por ACNUR y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) a miembros de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

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Al respecto, May Salazar informó que actualmente, la oficina de ACNUR en San Luis Potosí, atiende a más de 4 mil personas refugiadas en toda la entidad, a través de un programa de integración que les permite volver a iniciar su vida, ahora en tierras potosinas.

Explicó que para acceder a este programa, deben ser refugiados reconocidos, es decir, contar con el documento que los acredita como tal, y explicó que el proceso para solicitar refugio generalmente se inicia en la frontera sur del país, en donde se encuentran las oficinas más grandes de ACNUR, y está el 70% de las personas que solicitan refugio.

Una vez que reciben refugio, se les entrega una tarjeta de residente permanente, una CURP implícita y un permiso de trabajo, y con dichos documentos pueden acogerse al programa de inserción integral, mediante el cual tienen acceso a todos los servicios y se les dignifica a través de un empleo.

Manifestó que actualmente, en San Luis Potosí hay 190 empresas solidarias que dan empleo a personas refugiadas, "eso nos permite tener una red de aliados bastante significativos que están contratado refugiados en el estado".

Finalmente, indicó que la mayoría de las personas refugiadas en San Luis Potosí son haitianas, seguidas de hondureñas, cubanas y otras nacionalidades.