Aunque ya van avanzadas las investigaciones del robo que sufrió el Colegio de Bachilleres, COBACH, en abril del año pasado, durante la administración del anterior titular Amado Vega Robledo, aún no existe una definición sobre este recurso que supera los 27 millones de pesos.
La Directora General del Colegio de Bachilleres, Marianela Villanueva Ponce, recientemente acudió a la Ciudad de México para conocer el avance que lleva el proceso de investigación que realiza la Procuraduría General de la República, PGR.
Sostuvo que hasta el momento ya se ha determinado hacia dónde fue enviado el presupuesto que pertenecía al sistema COBACH.
Al parecer se rastreó a qué empresas se desvió el dinero que serviría para el pago de nómina y otros proyectos de este sistema educativo en San Luis Potosí, sin embargo todavía falta tiempo para establecer una sanción concreta.
“Es un recurso federal que no llegó a San Luis Potosí, estoy en el entendido que en México está la investigación, al parecer la PGR, dio con la empresa a la que se depositó y que esa empresa la dividió en varios depósitos a varios destinos, no nos dieron el destino. Lo que hay que aclarar es que ese dinero nunca llegó a San Luis Potosí y se nos debe deslindar de cualquier situación porque nunca lo recibimos, fue un desvío de recursos de la federación”.
Por ahora la preocupación fundamental que tiene, es en relación a que la Secretaría de Educación Pública, SEP, reponga el dinero que nunca llegó a San Luis Potosí debido a que forma parte de las estrategias de trabajo de la dependencia y se tenía proyectado específicamente para ciertas tareas.
Se recordará que fue la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado, la que prestó el presupuesto al Colegio de Bachilleres para asumir la carga financiera que le representaba ese desvío de recursos y con ello no quedar mal en el pago a trabajadores de la institución.
Para la funcionaria se ha dado un buen avance sobre el tema, sin embargo espera que pronto quede solucionado para poder contar con ese recurso que estaba etiquetado.
Finalmente recordó que aunque el monto estaba debidamente asignado, se le explicó a la Auditoría Superior de la Federación lo ocurrido con la intención de que no se gestaran malos entendidos en el uso y administración del recurso perdido.
“A mí me daría mucho gusto que se dé con el responsable, pero más que nos regresen ese recurso ejercido en 2017, queremos que no lo repongan. Ahí la cuestión es que la Auditoria Superior de la Federación se ponga las pilas porque ese desvío fue en la Secretaría de Educación Pública”.