En su haber, el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, sólo ha recibido diez quejas de manera formal por desabasto de medicamento, según los datos que se arrojan de lo que va del año.
Cada semana se surten al organismo sanitario federal, cerca de 600 claves, es decir medicamentos, y del universo total se reconoce que existe una distribución inconstante en aproximadamente 550 medicamentos, la institución consideró difícil determinar, cuáles son los insumos que han generado mayor inconformidad en los derechohabientes.
El descontento ha surgido debido a que los pacientes tienen que acudir en varias ocasiones a las unidades para recibir sus fármacos correspondientes, se asegura que no es que no lleguen, sino que tienen que esperar uno, dos, tres o quizás, hasta una semana para surtir su receta.
Se reconoce que la escasez de claves se deriva de que el stock en las fórmulas se va terminando y llega de manera inconstante, días después de la fecha predeterminada, aunque también se afirma que siempre llegan los insumos.
Al parecer, no existen problemas de desabasto, pero si algunos de distribución, mismos que empezaron una vez que se determinó que el Seguro Social, ya no realizaría las compras y que ahora serían gestionadas a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, SHCP, lo anterior por ordenamiento desde el jefe del ejecutivo.
Este nuevo esquema de adquisición, fue una de las modificaciones que surgieron con este gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador, el cual al parecer ha acarreado una serie de problemas que se derivan en la tardanza de medicamentos, situación que también se indica, no es exclusiva de San Luis Potosí.