Se midió la concentración de dióxido de carbono (CO2) en salones de clase, mientras se llevan a cabo actividades académicas y se detectó que el aire no es tan saludable para los niños.
Un grupo multidisciplinario de investigadores del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT), llevo a cabo el proyecto Centinela del Aire, primero se aplicó en los salones y los resultados se dieron a conocer al titular de la Secretaria de Educación de Gobierno del Estado, SEGE, Juan Carlos Torres Cedillo, para que haga algunas adecuaciones y ayude a mitigar este fenómeno.
Rubén López Revilla, José Luis Morán López, Salvador Ruíz Correa y Nicolás Gómez Hernández, así como Crescencio Hernández Rosales, dieron a conocer los resultados de la primera fase del proyecto y además, hicieron una demostración del prototipo que se elaboró en el instituto para llevar a cabo la lectura y la transmisión de la misma vía remota.
La importancia de medir la concentración de dióxido de carbono es la necesidad de contar con una buena calidad del aire en espacios cerrados como son los salones de clases, ya que esto beneficia directamente la salud y el aprendizaje de los alumnos.
Este asunto cobra relevancia, porque al comparar los efectos entre la contaminación del aire en ambientes interiores y exteriores, el nivel de riesgo de desarrollar diferentes enfermedades entre los niños pueden ser relacionados con infecciones de las vías respiratorias, EPOC y asma, es más alto por la exposición a mala calidad del aire en interiores.
Explicaron algunos detalles del equipo con el que se realiza no solo la medición de la concentración de CO2, sino la trasmisión en tiempo real de esos datos “es un equipo que ya existe en el mercado, pero se ha mejorado en el instituto y sobre todo se ha bajado considerablemente su costo en comparación con un equipo comercial”.
El titular de la SEGE, destacó la realización de este proyecto de investigación por parte de especialistas del IPICYT por la importancia que esto puede tener para todo el sector educativo no solo a nivel estatal, sino que puede tener un impacto favorable a nivel nacional.
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“Nos presentan un proyecto de la calidad del aire, que por cierto nos da a conocer que no es muy buena en este momento y sobre todo, que a través de los estudios que están realizando se señala que hay enfermedades que se mantienen dentro de las aulas en el aire y que esto se puede evitar a través de un proyecto muy importante que nos están mostrando y que queremos desarrollar”.
La información que se derive de estos estudios sobre la calidad del aire en los salones de clases puede traer consigo normas de cómo construir los planteles educativos. “Conjuntamente estamos en proceso e incluso normarlo para que en los nuevos edificios que construyan, se considere ya como algo necesario y obligatorio para que podamos estar controlando esta parte de la calidad del aire, ya que aparte de evitar enfermedades, también nos daría la posibilidad de tener temperaturas más bajas y que no estén adormilados nuestros estudiantes y que tengan al 100 sus capacidades para poder asimilar lo que en su momento se les esté enseñando”.
Para finalizar, el Secretario de Educación precisó que es algo extraordinario que se desarrolla hasta el momento, nada más en el estado de San Luis Potosí. “Estamos orgullosos como ciudadanos, como potosinos de esta institución tan importante y estamos haciendo sinergia para poder ya formalizarlo y llevarlo a la realidad y utilizarlo cotidianamente”.
Sobre este trabajo de investigación, Luis Salazar Olivo, director general del IPICYT se dijo orgulloso del trabajo que han hecho sus colegas “es un trabajo de investigación de amplio impacto social, porque puede plantear soluciones a problemas educativos que tienen que ver con el ámbito en el que se lleva adelante el proceso educativo en todos los niveles. Sería muy importante que nuestras autoridades educativas los pudieran aprovechar para mejorar el ambiente físico en donde se lleva adelante la enseñanza aprendizaje, esto no se hace en ningún otro estado del país, o no se ha hecho hasta ahora, y San Luis podría ser así un referente en mejora educativa”.
Destacó el trabajo que en materia tecnológica se lleva a cabo desde el IPICYT “es una tecnología completamente desarrollada en la institución, quiero decir, aunque buena parte de los componentes existen ya e incluso existen monitores comerciales, el que han desarrollado nuestros colegas tiene mejoras notables, puede además transmitir todo el monitoreo en tiempo real y puede, por lo tanto, permitir tomar decisiones instantáneas con relación a la condición ambiental de un aula de docencia”.
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