Los días se han convertido en zozobra y en angustia para los integrantes de la familia Morán Rodríguez, quienes desde el 7 de septiembre de este año 2020, tras una llamada de auxilio, no volverían a saber de su hija y hermana Fernanda Guadalupe. Sus seres queridos claman su presencia, pues ya han pasado más de dos meses de su ausencia.
Un grito telefónico alertaría a la familia de Fernanda que algo preocupante le sucedía, del otro lado su voz exclamaba auxilio a su madre a través de la bocina.
“Fernanda me llamó y me dijo “me quieren llevar mamá ayúdame”, de inmediato se cortó la llamada. Yo le mandé un WhatsApp preguntando qué estaba pasando y que me mandara su ubicación. Si entraron mis mensajes, pero después de un rato, apagaron su celular y ya no supe más de ella. Llamé al 911 y vinieron, de inmediato me dijeron que tenía que ir a levantar la denuncia a la Fiscalía”.
Esta joven estudiosa, amante del dibujo y de su familia, sería vista por última ocasión en el Barrio de San Miguelito de la Capital potosina. Pasaría poco tiempo, para que amigos y familiares comenzaran toda una movilización en su búsqueda.
“Empezamos a publicar por redes sociales la noticia de su desaparición, después de la llamada. La denuncia la pusimos al día siguiente porque ella ya no llamó y su celular continuaba apagado. Desde ese momento el oficial (Escalante) de Alerta Amber se puso a mis servicios y él es, el que me ha estado orientando y ayudando hasta la fecha en la búsqueda de mi hija, lo cual agradezco mucho”, refirió la madre de Fernanda.
Desesperación es lo que siente la familia de Fernanda por su desaparición. Pero a pesar de ello, se mantienen firmes y no dan tregua a la flaqueza, pues saben, que mantenerse unidos y fuertes es una pieza clave para encontrarla.
“Ha sido muy difícil y muy desgastante, moral y psicológicamente para todos. No saber de ella nos ha afectado mucho, la queremos de regreso en casa, estamos incompletos y rotos sin su presencia. Sin embargo, no hay flaqueza, no vamos a parar. Yo como pilar de la familia, no puedo caerme voy a llegar hasta las últimas consecuencias y vamos a encontrarla. La vamos a buscar hasta por debajo de las piedras. Confío en Dios en que ella va a regresar y va a tocarme la puerta de la casa”, expresó emotiva la señora Rodríguez.
Hoy en un país que padece diariamente una ola de violencia (casi imparable) en contra de las mujeres, es importante para las familias que enfrentan el proceso de búsqueda de una hija, crear redes de apoyo que sirvan para ayudarles a regresar a casa sanas y salvas.
Es por eso que la familia de Fernanda Guadalupe Morán Rodríguez, de 21 años de edad, solicita a la población prestar sus ojos a la búsqueda de su hija y hermana, difundir su rostro y ficha, pues eso les permitiría que su caso llegue a muchos más sitios donde posiblemente puedan recabarse pistas de su paradero.
“Ha sido un trabajo en conjunto con las autoridades. Pero también por nuestra parte la buscamos en todos los lugares y espacios, así como en redes sociales. Tratamos de abarcar lo más posible aunque muchas veces no recibimos la atención que quisiéramos. Pero con trabajo y mucho esfuerzo lo estamos logrando. Primero Dios Fer va a regresar a casa”.
“Le pido a la población que me preste sus ojos, que compartan las publicaciones que hacen de mi hija. Que si alguien sabe algo, nos diga. Necesito encontrarla. De corazón hoy por mi y mi familia, y jamás por nadie para que no se repita la historia. Deseo que pare la desaparición de las jovencitas”.
Un rostro dulce y generoso es el que se dibuja en las fotografías de Fernanda, unas facciones delicadas y hermosas que piden a gritos no se olviden de ella. En su hogar su familia la espera y en los volantes la frase “viva se la llevaron, viva la queremos” resuena como un eco que, exige sea encontrada.
Leer más de El Sol de San Luis