Elementos de la Guardia Civil del Estado ingresaron a las instalaciones de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, UASLP, debido a que recibieron una llamada alertando sobre venta de drogas en la institución.
Se denunció que presuntamente, el joven estudiante Diego N, tenía estupefacientes en su casillero del Centro de Información en Ciencias Sociales y Administrativas, CICSA, por lo que las autoridades llegaron para investigar los hechos. Previamente solicitaron permiso para ingresar a la institución tras recordar que hay autonomía Universitaria.
No es la primera ocasión en que se habla de la incursión de drogas en la máxima casa de estudios, pues el propio rector Alejandro Javier Zermeño Guerra ha reconocido que al menos al año se descubren a unos cuatro jóvenes consumiendo estupefacientes dentro de la institución, pero lo que no se ha logrado es identificar quiénes los ponen a la venta.
Los estudiantes que fueron testigos de estos hechos, refieren que el alumno señalado fue dado de baja de la institución, incluso el propio alumno en sus redes sociales expone que fue obligado a firmar su cese definitivo.
Por su parte la Universidad Autónoma de San Luis Potosí explicó que en respuesta a diversas denuncias de estudiantes respecto al consumo de sustancias ilícitas dentro de las instalaciones de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA), la Defensoría de Derechos Universitarios (DDU), el Departamento de Seguridad Universitaria, así como la Dirección de la Facultad y la del Centro de Información en Ciencias Sociales y Administrativas (CICSA) de la UASLP, realizaron una inspección presencial en la que detectaron prácticas de consumo.
Ante el operativo, el responsable de Departamento de Seguridad y Resguardo de Bienes Patrimoniales de la institución, preservando los derechos de la comunidad universitaria, solicitó la presencia de la DDU así como de agentes de la Guardia Civil Estatal quienes, en el lugar, se mantuvieron a la espera para actuar en caso de que fuera necesaria su intervención.
Derivado de lo anterior, el rector doctor Alejandro Javier Zermeño Guerra, fue quien giró instrucciones para que a través de los diferentes departamentos como Seguridad y Resguardo, la División de Servicios Estudiantiles, la Asociación de Padres de Familia y autoridades del CICSA y FCA refuercen sus planes de acción, para prevenir y erradicar el consumo de sustancias tóxicas entre universitarios.