Con 35 años de edad, Juan Guaidó se ha convertido en una esperanza para la comunidad venezolana desplazada y más aun para quien todavía vive en ese país, “ha dicho las palabras correctas en el momento correcto, eso quiere decir que vamos bien, ahorita lo que el venezolano quiere son elecciones libres y justas, ya más del 80 por ciento de la población quiere que Nicolás Maduro se vaya.
Así lo manifestó Andrea Araujo Godoy, venezolana desplazada quien tuvo que salir de su país en busca de mejores condiciones de vida, y quien lamenta la situación por la que están pasando miles de venezolanos que no tienen la oportunidad de emigrar de su país.
Es una figura muy importante tanto para los venezolanos como para el mundo, él representa una esperanza de saber que tal vez salgamos de la situación en que vivimos, creemos que él puede solucionar o darnos ese aliento de paz y libertad que tanto necesitamos los venezolanos
Andrea, una joven profesionista venezolana llena de sueños e ilusiones por crecer, llegó a San Luis Potosí en julio pasado con la esperanza de encontrar mejores condiciones para formar una familia en el futuro, ha encontrado en San Luis Potosí una especie de segunda casa que de cierta manera le da un remanso de paz, ante la situación que se vive en su país.
Con la nostalgia en su rostro al recordar el régimen de su gobierno, Andrea detalla cómo es vivir así, “Maduro destruyó el país por completo, la gente ha tenido que huir por falta de medicamentos, comida, trabajo y muchas otras cosas, además de que la seguridad pasó a segundo plano, la gente no alcanza para comer”.
Con tristeza nos comenta que el salario mínimo no alcanza ni para un cartón de huevo, porque además todo esta dolarizado, ganas en bolívares y compras en dólares entonces literalmente no se a completa para nada, la moneda está muy devaluada”.
Empleada en un restaurante, Andrea vive de su salario como mesera, no es algo que le guste mucho hacer pero es lo que le da de comer, en un país donde hay pocas oportunidades para extranjeros sin documentos legales migratorios, comentó que su sueño es desempeñar su profesión, sin embargo su estatus migratorio no se lo permite.
A pesar de la nostalgia de estar lejos de su tierra, Andrea dice que no quiere regresar a su país mientras siga la situación que allá se vive, “todo lo que pasan en las noticias y en redes sociales acá es real, las peleas, los bloqueos, la gente comiendo de la basura, gente sin trabajo, los robos, las filas infinitas para comprar un pan para arepas que es el plato típico para la alimentación básica”.
Detalla que la gente hace filas para adquirir una bolsa de jabón, harina de pan para arepas, por café, azúcar, sal, entras a un supermercado y no encuentras carne de ninguna, ni pollo, ves a la gente literalmente agarrando comida en la basura, niños agarrando de la basura, hay mucha desnutrición en los niños, no hay vacunas para bebés, nada, si vas a una clínica tienes que llevar los medicamentos, las gasas, las jeringas y de dónde si no las hay”.
Yo prefiero seguir acá, donde la gente me ha acogido, me han aceptado, me siento que fui bienvenida, me siento afortunada de todo ello porque hay mucha gente que no tiene la mínima posibilidad de salir de mi país, y no le queda más que aguantarse
Cuenta que en Venezuela no hay ninguna oportunidad para los jóvenes y es el grueso de la población que emigra, “yo ya no creo en un sistema socialista porque ya yo lo viví, tuve que salir de mi país porque vi que no iba a tener un futuro para mí, para un día también formar una familia, nadie sabe hasta cuándo va a durar esto, así como yo miles de venezolanos se ven en la necesidad de escapar de esa dictadura”.
Hay gente que se va de Venezuela a Perú por la frontera caminando hasta 40 días o más, “sin un centavo y en las fronteras si bien les va les dan comida y continúan caminando hacia otro país haber en dónde ellos pueden trabajar para comer y poder vivir”. Esa situación, dijo, ha generado mucha separación de familias porque los padres emigran y dejan a los hijos, y no siempre logran reunirse.
La represión de Maduro ha llegado a tal extremo de cerrar los medios de comunicación que se atreven a cuestionar el régimen de gobierno, en ese contexto han desaparecido muchos medios de comunicación, principalmente radiodifusoras, el más reciente fue el que anunció que Juan Guaidó era visto por el mundo como presidente interino.
Dijo que en México la gente debe tener cuidado, porque la llegada de Andrés Manuel López Obrador como presidente y algunas de sus conductas, son muy similares a cuando Maduro llegó al poder en Venezuela.