En cinco de las siete comunidades más grandes de Villa de Ramos hay personas que pertenecen a la delincuencia organizada, normalizando esto entre la población, la convivencia con ellos, y en las mismas localidades se ha incrementado la venta y consumo de drogas.
Así lo comentó el alcalde de ese municipio Erik Giovanni Espino de la Rosa, quien dijo es a consecuencia de lo que dejó de hacerse en administraciones anteriores, pues desde hace alrededor de ocho años, comenzó a incrementarse la integración de pobladores de siete comunidades, las más grandes del municipio con grupos de la delincuencia organizada, y con ello la venta y el consumo de droga.
“Como presidente municipal sé que tengo grupos delictivos bien inmersos en mis comunidades, entre la población, es gente que a lo mejor ya conocemos y que ya se nos hizo un hábito de vida pero es gente que está participando en actividades delictivas”.
Y aunque ya hay más presencia policial, dijo, se requiere ir más a fondo en diversas aristas; en Villa de Ramos ya tenemos grupos delictivos oriundos de las comunidades, eso nos afecta, tenemos que hacer la previsión social, y que la policía municipal esté vigilante y pendiente de lo que la gente mande”.
Dijo que no puede identificar o especificar un grupo o cártel en sí, que tenga prevalencia, “lo que sí puedo decir es que hay más venta de estupefacientes, marihuana, consumo, y por ende eso incrementa los índices delictivos, el que consume droga y no tiene trabajo se va a robar para consumir y tener el sustento que le permita seguir viviendo, resultando en un problema de salud y además de seguridad pública”.