El consumo excesivo y la cultura de usar y descartar han llevado a un aumento desmesurado de los desechos; problema que se podría reducir con mayor educación e información y cambios en nuestros hábitos.
El 38% de los participantes de la encuesta, indica que cambió su celular en un periodo de 2 a 3 años y 22% de uno a dos años; esto, pese al costo para el medioambiente de producir un celular. Aun cuando se reemplaza, 47% conserva el teléfono anterior, 5% lo tiró a la basura y 3% lo llevó a un contenedor para productos de este tipo, 4 de cada diez aparatos fueron aprovechados al ser regalados (23%) o vendidos (18%).
Desechar estos artículos podría ser difícil si se desconoce cómo o dónde hacerlo. Sobre este punto, solo el 11% ubica en su colonia centros o contenedores para llevar celulares; un mayor porcentaje reporta centros de reciclaje o depósitos para plástico (36%), 33% de chatarra y metales, 31% de papel y cartón. Solo 6% conoce algún sitio donde llevar textil y calzado.
Hábitos de consumo: de compras en línea, pasarela y comida
A partir de la pandemia el e-commerce cobró mayor relevancia, 28% adquiere productos por este medio al mes. Las compras en línea suelen estar empacadas para proteger o garantizar la integridad del artículo, no obstante, es notorio el volumen del embalaje; por ejemplo, 38% ha notado que se usan grandes cajas de cartón para empaquetar artículos pequeños (13% lo nota siempre, 25% casi siempre), plásticos para cubrir el paquete (27% siempre, 31% casi siempre) y papel o plástico para rellenar las cajas y proteger el producto (24% siempre, 31% casi siempre).
Uno de los temas en constante debate debido a las consecuencias generadas, gira en torno a la industria de la moda. Aunque 64% prefiere destinar el dinero en ropa de calidad, aunque compre menos, 36% opta por usar el dinero en ropa de menor calidad para adquirir más productos. Una medida para minimizar el impacto de esta industria es reciclar y reutilizar la ropa; al respecto 43% de los participantes en la encuesta regala las prendas que ya no va a utilizar, 18% la dona, 10% reutiliza la tela y 9% la vende; 51% refiere que ha comprado alguna vestimenta de segunda mano.
La producción de carne también ha generado controversia por el impacto ambiental que causa: uso de suelo, desforestación, pérdida de biodiversidad, causante de gases, uso del agua, entre otras. México, de acuerdo con el Consejo Mexicano de la Carne, es uno de los principales consumidores de carne en el mundo, y ¿quién rechazaría unos tacos de suadero, de pastor o de pechuga? A los mexicanos nos gusta comer carne. 42% de los mexicanos y mexicanas reporta ingerir de 1 a 2 veces a la semana, 35% de 3 a 4 veces, 13% de 5 a 6 veces, 8% todos los días y 2% nunca. Y disminuiríamos nuestro consumo, al menos 21% estaría muy dispuesto a hacerlo más no a eliminarlo, aquí solo 9% lo estaría y más mujeres que hombres estarían dispuestas o muy dispuestas a ello (81% ante 63% menguaría el consumo y 39% de mujeres vs 26% de hombres a eliminarlo).
Consumo informado y acciones en pro del medio ambiente
Realizar acciones en favor del planeta y de la sociedad puede traer consigo renuncias o cambios en la elección de nuestras formas de consumo. Aunque la información es clave, pareciera no estar integrada en nuestras decisiones de compra: 57% sabría si un producto está hecho de materiales reciclados, 56% detectaría si es 100% biodegradable, 43% si fue hecho cuidando el medio ambiente y 34% si es libre de maltrato animal. Más difícil resulta identificar si es un producto libre de trabajo infantil, pues 76% no sabría, y mucho menos, si la fabricación ofreció condiciones y salarios dignos a sus trabajadores (79%).
Cambios que pueden realizarse y que, seguramente muchos hemos notado e incluso incorporado al día a día, está llevar nuestra propia bolsa al mercado o súper (79%), evitar el uso de bolsas de plástico (47%), evitar el uso de recipientes de unicel (39%) y 37% utiliza envases reutilizables.
En el entorno inmediato hay retos, pues en la colonia o vecindario aún se ven comercios utilizando bolsas de plástico (20% reporta que todos los negocios de vecindario las usan, 48% dice que la mayoría). Mientras que 21% separa la basura (todos 5%, la mayoría 16%), 50% ve a pocos y 29% a ninguno con esta costumbre.
Fuente: Encuesta Conciencia del consumidor mexicano: Actitudes y comportamiento hacia el consumo responsable, realizada por el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México.