Cárcel y reparación es el castigo que deberían recibir los jóvenes que destruyen edificios históricos con graffitis obscenos; sus padres también deben recibir alguna sanción, coinciden ciudadanos potosinos.
Daniel Mendoza, indicó que los jóvenes que rayan las paredes de casas y edificios no tienen educación, por lo que debería haber sanciones para padres e hijos, porque “como dicen, la educación y el respeto vienen de la casa”.
Por su parte Griselda Ortiz, consideró que el graffiti es bueno, cuando es un dibujo que muestre al positivo y embellezca la ciudad; pero para quienes solo dañan la ciudad, sí deben ser castigados.
Israel Coronado, indicó que “no está mal, solo que hay personas que lo hacen vulgar, se ve mal que lo hagan, y tienen que ser castigados ellos y sus padres”.
El señor Rogelio García opinó, que “el graffiti es parte de la cultura, desgraciadamente muchos de los jóvenes hacen del graffiti cosas obscenas, los gobierno habrían de poner lugares establecidos para que ellos muestren su arte”.
Jonathan Piña, coincidió más que una sanción, debería haber un castigo para ellos. Además expresó, que falta mayor seguridad por las noches, que es cuando los jóvenes aprovechan para rayar hasta las iglesias.
Claudia Sandoval, dijo “está mal, debería haber una sanción para ellos, que borren y que los metan a la cárcel, y creo que para los papás para también, porque, ellos como adultos deben tener el control de lo que hacen sus hijos y no permitir que dañen el patrimonio de la ciudad”.
Finalmente Juan Grimaldo, remarcó que los edificios públicos de cantera con lo que cuenta la ciudad deben ser intocables; “que borren lo que maltrataron y sí la autoridad cree que haya