De chicharrón, frijoles, queso, rajas y más, están rellenitas las famosas gorditas de canasta "Doña Felix" del Mercado Hidalgo, un icónico puesto itinerante conocido por todos en la capital potosina.
Este negocio cuenta con más 30 años de estar establecido a las afueras de este centro de abasto, pero 60 años de haber iniciado, el cual continúa vigente en el paladar de los potosinos, por ello se ha convertido en un negocio clave para aquellos que buscan calmar el hambre con un rico antojito.
Leonardo López y Fidel López Hernández, comienzan la venta a partir de las nueve de la mañana, no obstante la preparación de los guisos de estas gorditas empieza por la madrugada en punto de las 3, para que a las 6 estén listas para repartirse en diversos puntos de venta.
Un total de más de 400 gorditas son las que preparan al día únicamente para este puesto, dónde a primera hora de la mañana ya se encuentra una larga fila de comensales esperando su llegada.
Con el pasar de los años han ofrecido gorditas de diversos guisos, hasta llegar a un total de 16, los cuales se siguen ofreciendo a la clientela.
Las gorditas más pedidas son las de chicharrón, huevo,chorizo y rajas, sin embargo Leonardo y Fidel mencionan que hay de todo para todos los gustos.
El promedio de gorditas que suele llevarse cada personas oscila entre las cinco y hasta 15 piezas, y el tipo de clientela varía, pero son las personas trabajadoras del Centro Histórico las que más consumen este platillo.
"Tenemos clientes de todo tipo, empleados, amas de casa, familias, oficinistas y comerciantes. A todos les gustan nuestras gorditas y siempre se acaban todas", señalaron.
En este negocio Leonardo y Fidel pueden permanecer de seis a ocho horas vendiendo, y al final de su jornada todas las gorditas se han terminado.
El toque especial de estas gorditas es la forma en la que permanecen calientitas para la clientela lo cual les da un sabor distintivo, pues las envuelven en papel estraza para que con su vapor se humedezcan un poco y agarren más sazón, cobijadas por una manta y resguardadas en una canasta tejida.
Es por ello que son conocidas como "gorditas de canasta" .
Fidel López comparte que lo más bonito de este negocio y trabajar a las afueras de este tradicional mercado, es conocer a la clientela, la estima que les tienen y por supuesto ofrecer un sabor tradicional que ha quedado prendido en el gusto de la gente.
"Estamos muy orgullosos de llevar aquí 30 años trabajando y seguir continuando un oficio de más de 60 años. Es muy satisfactorio que la ge te siempre venga y nos tenga como referente, trabajamos.con gusto para la clientela".
Así es como transcurre un día en la venta de gorditas, el vapor de la canasta avisa la.llegada de este platillo tan buscado, el aroma de cada guiso es como un imán para cualquiera que pasa por este negocio, uniéndose a una fila interminable de clientela que busca saborear este platillo mexicano de masa de maíz rellena.