Este jueves el gobierno de San Luis Potosí, a través de la Secretaría de Finanzas, sostuvo una reunión en la Ciudad de México, en la que recibió informes pormenorizados por parte del gobierno federal en cuanto a la operatividad del Convenio de Salud.

El acuerdo a través del cual el sistema de salud en San Luis Potosí quedará inscrito dentro del modelo IMSS Bienestar supone la centralización del pago de nómina de trabajadores, gasto operativo de los centros hospitalarios, adquisición de insumos y equipamiento, pero también absorber los millonarios pasivos que continuaban en el sector.

Así lo confirmó el titular de la Secretaría de Finanzas, Omar Valadez Macías, quien precisó que “a través de ese convenio podría quedar garantizado el pago de nómina de trabajadores y la disponibilidad de insumos médicos suficientes”, cuya escasez provocó que apenas hace unos días se presentara una nueva manifestación por parte de personal inconforme del Hospital Central.

El funcionario estatal advirtió que la centralización financiera del sistema en nuestra entidad tiene impactos en las finanzas estatales, “por un lado ya no serán transferidas las cantidades que provenían del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), como advirtió hace poco en un estudio el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria; además de que el gobierno deberá mantener su aportación estatal, la cual asciende a los 162 millones de pesos trimestrales.

Sin embargo, la asimilación de los pasivos existentes en el sector salud por parte de la Federación es un efecto positivo, porque permite al estado liberarse de una presión que estuvo vigente desde hace varios años, opinó.

Añadió que esta es una medida correcta “de otra manera, con la centralización nos íbamos a quedar sin recursos para poder hacer frente a cualquier eventualidad, lo que ahora ya no será así”.

Finalmente Valadez Macías reveló que desde la semana pasada autoridades del IMSS Bienestar y el director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, sostuvieron reuniones con los gobernadores del país, “a quienes explicaron el funcionamiento e impactos de la federalización de nóminas y gastos operativos de los sistemas de salud estatales”.