La concesionaria que opera el aeropuerto de Tamuín, misma que tenía el compromiso de invertir 550 millones de pesos para su ampliación y modernización, “ahora sale con la trastada de que no tiene un solo peso”.
El gobernador, Ricardo Gallardo Cardona dio a conocer que se tuvieron mesas de dialogo y negociación con la citada empresa, “donde la concesionaria dijo que definitivamente no tiene ni un peso, que no pueden ponerle un peso al aeropuerto”,
Ante esto, nosotros estamos hoy ofreciendo hacer el aeropuerto con dinero estatal, “pero entonces ellos nos tendían que regresar la concesión, para que el estado pueda ahora operarlo”.
El mandatario estatal insistió en que “el estado operaría al aeropuerto y le entraría con el dinero para poderlo hacer, para que se cumpla el compromiso del presidente y que ellos no pudieron cumplir”.
Advirtió que ya se les hizo la propuesta “estamos en la espera de que contesten si nos van a regresar la concesión del aeropuerto para nosotros hacerlo, porque no le podemos meter dinero a una concesionaria que no es nuestra, sería ilógico cuando ellos tienen la concesión todavía, si nos regresan la concesión invertiríamos ahí 500 millones de pesos”.
La Secretaría de Turismo Federal no tiene dinero, indicó el gobernador, “y la concesionaria que iba a poner 550 millones, ahora nos salió con la trastada de que no tiene un solo peso, se trata entonces de una obra que no se va a echar a jalar si el estado no entra y la rescata”.
En cuanto a la carretera, Gallardo dijo que el estado ha ayudado a que se cumpla en tiempo y forma, “todo lo que le tocó al estado lo ha hecho, ahora ellos tienen que evaluar y pedir a las empresas que fueron contratadas que echen a andar la obra, tienen que cumplir la promesa de que esté para diciembre de este mismo año”.
Hay las condiciones para poderlo hacer, opinó, “yo he ido a supervisarla, la verdad es que hay muchos tramos adelantados, mientras otros, que se han quedado en medio, están inconclusos porque hay varias empresas trabajando”.
Finalmente, Gallardo Cardona detalló que dos de esas empresas son potosinas y tres de la Ciudad de México, “son empresas grandes por lo que no deberían tener retrasos”, concluyó.