Parpadean las luces, se prepara el escenario y... es el humo que anuncia que comenzará el espectáculo, dibuja a sus espaldas una silueta despampanante, unos guantes de látex, botas altas y muchas lentejuelas son su indumentaria, Jimmy Bravo asoma su rostro, delicado y bien perfilado, con la "melena" preparada, posa, abre pista y comienza su show.
Así da inicio a su transformación, que desde hace una década se ha convertido para Jimmy Bravo, de 30 años de edad, en una forma de vida, en la cual ha llevado al Travestismo a un acto performático, en donde cada noche reinterpreta a grandes figuras femeninas de la cultura pop mexicana.
Jimmy Bravo platicó en exclusiva para El Sol de San Luis , acerca de su oficio como transformista, el cual le ha permitido construir la mimesis perfecta de la Gloria Trevi "potosina".
En un mundo repleto de prejuicios, el carisma y la nobleza de Jimmy, le han ayudado a salir a flote, su exuberancia discursiva y su presencia notable le han otorgado una particularidad especial como persona y personaje, permitiéndole ampliar su identidad, y superar los conceptos arcaicos sobre la masculinidad.
Su inicio como travesti fue apacible, a pesar del mundo caótico que la mayoría de las veces rodea a este tipo de escenarios. La curiosidad y la idolatría que sentía por algunas cantantes, lo llevarían a trazar un camino en el acto performativo drag, "Todo comenzó porque a mi pareja le encantan este tipo de shows, empezamos a planear un espectáculo para festejarle su cumpleaños, inicié reinterpretando a Anahí, cantante de RBD, me aprendí las pistas, sus movimientos, expresiones y ademanes; conseguimos una fecha para poder presentarme en un antro y a partir de ese momento comenzó la magia", señaló Bravo.
Moldear sus personajes, le ha requerido de una gran observancia, transformarse para él, es ir más allá del maquillaje , "Mi pareja me instruyó en la transformación, es complejo lograr las facciones de ciertos personajes, es pintar un retrato sobre tu rostro. En cuestiones escénicas tuve que aprender cómo controlar mis movimientos, hacerlos sutiles e idénticos a las artistas que reinterpreto. Estudiar sus expresiones y su manera de desenvolverse en el escenario es un trabajo arduo", manifestó.
Pero Jimmy se ha convertido en todo un experto, con el pasar de los años su transformación sólo le requiere un tiempo aproximado de 60 minutos, comienza con la base de maquillaje, sombras que contornean su rostro y afinan sus facciones, delinea sus ojos y cejas para profundizar su mirada y una peluca que emula la cabellera de La Trevi, le da ese toque especial de feminidad que lo hacen ver deslumbrante, casi idéntico a la compositora mexicana.
"Empezó a llamarme la atención Gloria Trevi, porque es una de mis artistas favoritas, un disco de ella me cambiaría la vida, "Una Rosa Blue", sería el inicio para dedicarme a esto, edificar su personaje para mi ha sido asombroso. Sin duda, se requiere de ayuda y un gran apoyo para mantener a flote este tipo de espectáculos, y mi pareja ha sido uno de esos grandes pilares para poder ser como quiero ser, entre los dos armamos los performances, cosemos y diseñamos el vestuario desde cero, ponemos lentejuelas, adornos de todo tipo, cortamos y pegamos extensiones en las pelucas, el calzado es adquirido de manera especial; en ocasiones mi novio suele maquillarme, y hacemos todo lo que está en nuestras manos para poder brindar un show de calidad", puntualizó Jimmy.
El interés por este tipo de espectáculos ha cobrado un nuevo sentido, los estereotipos se han ido dejando poco a poco de lado, y todo tipo de personas consumen este acto de entretenimiento, "Siempre hay personas deseosas de contratarme, se contactan y eso me ha permitido poder presentarme en diferentes estados de la República, el público es muy diverso, atrás quedó el tabú y la incomodidad de ver a un hombre realizando este tipo de expresión".
Son pocas las muestras de rechazo, pero aún así hablar sobre las violentaciones es un tema delicado para Jimmy Bravo, quien sólo se limitó a comentar que "Siempre he sido muy respetuoso, y por ello siempre exijo lo mismo, pienso que mientras uno se mantenga distante del conflicto, nada malo puede pasar, pero aún así puedes toparte con personas que te repelen en el escenario, pero uno sólo va y hace su trabajo. A quienes buscan dedicarse al trasnformismo sólo les diría que lo intenten y no se queden con las ganas, que sean ellos mismos, que sean sabios en sus elecciones, pero sobre todo que elijan con responsabilidad el tipo de personas del que quieren rodearse".
En definitiva el travestismo siempre será un gancho al hígado para una sociedad heteronormada, pero la Gloria Trevi "potosina" es el fiel ejemplo de la construcción de una nueva identidad, que va más allá del cómo percibe el mundo las expresiones y prácticas de los seres humanos.
- DETRÁS DEL PERSONAJE Y LA LENTEJUELA
Jimmy Bravo, encontró en el travestismo una forma de expresión tan diversa y dignificante como ninguna otra, oficio que ha sabido mantener gracias a su profesión como estilista, "Siempre me ha gustado peinar, inicié desde los 12 años de edad, alistaba a mis hermanas, posteriormente aprendí la técnica y la práctica gracias a una amiga dueña de una estética, donde se me enseñó ha realizar desde cero todo sobre estilismo, lavaba y secaba el cabello, después aprendí a cortarlo y a peinarlo".
"Lo que más me gusta de esta profesión es darle nueva vida al cabello, desde peinarlo, ponerle luces, tintes y hacer cortes diferentes. Pero como todo trabajo tiene sus complicaciones, que van más allá de la labor que uno realiza, como el lidiar con clientes especiales, no por sangrones/as, sino porque desean un servicio más personalizado, pero también reconozco, que existen demasiadas buenas personas".
Pero Jimmy y "Gloria" no son totalmente separables, habitan un cuerpo reconocido por muchos, tanto que, hasta por sus propias clientas, fascinadas le muestran su profunda admiración por las ambas facetas que desempeña, "Algunas de mis clientas del salón de belleza, las más cercanas, saben que me dedico al travestismo, han visto parte de mi vida en el escenario a través de fotografías, y eso me hace sentir seguro y poco a poco me he soltado y hablado respecto al tema".
Complejo y reflexivo es el hablar de la vida de Jimmy Bravo, a quien ni las luces del escenario le han impedido mostrarse humano y agradecido en todo momento con quienes se han mantenido a su lado, en su andar en la travestilidad, "Agradezco estar donde estoy, con las personas que estoy, en el momento que quiero estar, gracias porque en la tempestad, te quedaste a mi lado", finalizó.