Desde 400 hasta más de ocho mil pesos es lo que llegan a gastar tanto comerciantes como restauranteros en colocar cámaras de video vigilancia en sus negocios, debido a que la incidencia delictiva ha ido en aumento en ambos sectores; aunque éste es el mecanismo de prevención más común, no es el único hay otros que ayudan a inhibir la delincuencia como son los botones de pánico, sin embargo estos no son la solucionan al problema.
El presidente de CANIRAC, Juan Carlos Banda Calderón, indicó que la medida de seguridad que más utilizan los empresarios de este sector son las cámaras de seguridad y que hay paquetes que pueden costar entre siete mil y ocho mil pesos, pero los precios varían de acuerdo a la calidad del equipo y lo que invierte cada dueño dependerá de su presupuesto.
“Varía desde el número de cámaras, el número de DBR y la definición de Cada una de las cámaras, hay algunas que se mueven solas y otras que se manipulan; hay una variedad de precios, pero depende del equipo que se vaya a comprar”, comentó.
A la par, los establecimientos están empezando a brindar capacitaciones a sus empleados para que puedan aprender a identificar personas sospechosas y sepan cómo actuar ante cualquier situación que se presente. Comentó que están circulando entre los restaurantes imágenes de los delincuentes que ya han sido identificados por las mismas cámaras, para que puedan reconocerlos y así tomar sus propias medidas en caso de ser necesario.
“Es una orientación que se les está dando al personal con las fotos que nos han proporcionado, además estamos platicando con los mandos policiacos para que nos instruyan en cómo hay que actuar; esperamos pronto tener información al gremio para que vayan a la Cámara a recibir una plática de cómo actuar mejor en estos acontecimientos”, añadió.
Por su parte el presidente la Asociación Nuestro Centro, Alberto Narváez Arochi, señaló que los comerciantes del Centro Histórico no gastan mucho en instalar cámaras de seguridad en sus negocios, pues recordó que de las dos mil 500 unidades económicas que hay dos mil son de sobrevivencia y no cuentan con los recursos suficientes para colocar este tipo de equipos, lo cual los vuelve vulnerables ante la delincuencia.
Explicó que los pocos comercios que llegan a contar con algún mecanismo de seguridad invierten lo mínimo en estos, que pueden ser desde los 400 o 500 pesos hasta los cuatro mil pesos, sin embargo aclaró que depende de la capacidad económica que tengan.
“Las cámaras sí inhiben el delito, no en todos los casos, también lo que son las señaléticas y botones de pánico, llega un ladrón decide qué negocio va a lastimar pues va a buscar el que esté menos protegido, donde vea una cámara pues entonces no entrará y buscará en otro lado”, concluyó.