Descontrolado también fue el escenario que se vivió para el personal médico de las instituciones públicas que acudieron a aplicarse el refuerzo de la vacuna Covid en el Hospital Militar de San Luis Potosí, toda vez que denunciaban privilegios para los trabajadores de los nosocomios privados, a pesar de que no se encuentran en la primera línea de batalla.
Largas filas se presentaron a las fueras del nosocomio, mismas que eran encabezadas por trabajadores de la salud de la zona metropolitana de San Luis Potosí y de Graciano Sánchez, quienes fueron sacados de las salas de emergencias para ir a esperar la aplicación del refuerzo contra el Coronavirus, y aunque llegaron muy temprano no se les atendió en tiempo y forma.
El personal médico y de salud en general fueron citados para aplicarles la vacuna de refuerzo, esto ante el exponencial incremento de casos de coronavirus que se han presentado en todo el estado, sin embargo lo que hallaron fue un desorden total, porque nunca los organizaron para guardar la sana distancia, además se percataron que llegaban compañeros de instituciones privadas y los pasaban primero a la vacuna de refuerzo, aún y cuando muchos de ellos estaban esperando desde hace horas para recibir el biológico.
La demanda de vacunas superó la capacidad de aplicación, puesto que en momentos, las personas se desesperaban y trataban de ingresar a la institución sanitaria a pesar de que no era su turno, llegaron a señalar que hubo algunas medidas que se tomaron para evitar el ingreso brusco del personal médico como cerrar con llave para impedir el acceso de más personas.
A las afuera del Hospital Militar había dos filas, una de médicos y otra de enfermeras, parámedicos y demás personal, quienes tenían que esperar por muchas horas para acceder al biológico.