Para María Carlok, tallerista fomentadora de la lectura en niños y niñas, no son los dispositivos electrónicos los responsables de alejarlos de los libros, sino el no fomentarles la curiosidad o la falta de acompañamiento de sus padres al momento de leer alguno.
En el marco del Día del Libro Infantil y Juvenil -que se celebra cada 2 de abril- Carlok recuerda que en su momento la televisión fue la maravilla del entretenimiento pero no alejó a nadie de los libros, ahora es el teléfono celular o las tablets como se entretiene a las y los pequeños, pero tampoco les prohíbe la lectura.
“Desde siempre lo que se intenta es que exista un acompañamiento de padres con niños; hay libros infantiles que por ejemplo ocupan un análisis, que necesitan acompañamiento para explicarles…”, destacó.
Agregó que la clave está en proporcionarles libros que les causen curiosidad, comenzando con aquellos cuadernos ilustrados que, reconoce, son piezas de arte que experimentan entre el texto y los dibujos. “Les debe atrapar como les esté narrando el cuento, hasta como está ilustrado”, aseveró.
Aunque aparentemente desapercibido, para muchos el Día de los Libros Infantiles es el momento justo para hacer que descubran lo que hay dentro de un libro; se celebra por el nacimiento de Hans Christian Andersen, escritor de cuentos infantiles muy reconocidos hasta la fecha.
En su taller, “Grupo de Dibujo Rebelde”, María Carlok enseña varias técnicas y acompaña a sus pequeñas alumnas con la lectura infantil pero también en la ilustración.
Recomendó a padres de familia que sean observadores de lo que les interesa a sus hijas e hijos y se den cuenta lo que les gusta. “Si van a una expo o librería, los orienten y sean atentos a qué les gusta, sobre todo qué tipo de literatura leen; existen desde los (libros) muy comerciales, como las películas de Disney en libro, hasta los del Fondo de Cultura Económica, que algunos terminan siendo muy poéticos…”.
Consideró que el libro también está evolucionando. “Hay que verlo como libro objeto y editar cierta cantidad de libros, que se vendan bien y que su contenido sea bueno; los artistas e ilustradores le estamos apostando mucho a eso”, señaló.
En San Luis Potosí, por ejemplo, se mueve mucho el fanzine, lo que significa que hay jóvenes que buscan autopublicarse sus trabajos, mientras que para niños y niñas hay más convocatorias de libro-album, por ejemplo.