Las fincas que se encuentran en riesgo de colapso a causa de las lluvias, suelen ser inmuebles intestados que por lo mismo, no están habitadas, indicó Juan Carlos Machinena Morales, director del Centro INAH en San Luis.
Luego de que la semana pasada se vino abajo la fachada de una finca ubicada en la calle Reforma en el Centro Histórico de la Capital, el director del Centro INAH indicó que por lo general en la temporada de lluvias se tienen problemas con fincas abandonadas.
Sin embargo apuntó que están “abandonadas entre comillas porque casi todas ellas están en situaciones judiciales intestadas”, por lo que generalmente no están habitadas, tal como sucedió en este último caso, y gracias a lo cual no hubo personas lesionadas.
Indicó que ante este tipo de casos, en donde la finca está intestada, lo único que puede hacer Protección Civil es acordonar el inmueble y esperar a que termine el juicio, “no podemos hacer más de acuerdo a la ley”.
Reconoció que en estos casos se corre el riesgo de que al estar deshabitadas, ingresen indigentes y resulten afectados en caso de un colapso, como ya ocurrió en una ocasión.
Explicó que cuando no son inmuebles intestados, se busca al propietario a través de las direcciones de Catastro de los ayuntamientos y se les pide que hagan la restauración de la finca en cuestión.
Al respecto, mencionó que ya son dos los casos de colapso en fincas que se han dado en estos días, y al menos en uno de ellos ya se presentó el dueño para que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) revise su proyecto de restauración y lo autorice.
Machinena Morales señaló que en el Centro Histórico de la Capital hay entre 12 y 15 fincas intestadas, que al estar deshabitadas también se encuentran en riesgo de colapso por falta de mantenimiento; además destacó que no sólo en la Capital se tiene ese problema, sino también en otros municipios como Matehuala.