Debe ser la Fiscalía General del Estado, FGE, quien deslinde responsabilidades en torno al caso de la niña que declararon muerta, revivió y volvió a morir, de nombre Camila Roxana, sentenció el titular de los Servicios Estatales de Salud, Daniel Acosta Díaz de León.
Después de lamentar el fallecimiento de la menor de tres años, expuso que la familia de la menor, decidió interponer la denuncia correspondiente ante la Fiscalía, instancia a la que se les están proporcionando todos los datos y colaborando para esclarecer los hechos, para que sean ellos quienes lleven la investigación y deslinden responsabilidades.
“Lo que nos consta es el ingreso al hospital y el egreso de la menor y, el certificado de defunción, de todo lo demás no podemos hablar, porque no nos consta y la verdad que lamentamos mucho esta defunción de una enfermedad que pudo ser prevenida”.
No quiso abundar más en el tema, argumentando que será la autopsia y la investigación de la Fiscalía General del Estado, que determinen a los responsables de este asunto, donde la familia de la menor terminó con dos actas de defunción.
Cabe señalar que el médico Horacio Mares Rentería, egresado de la facultad de Medicina del estado de Zacatecas con cédula profesional 2053281, atendió a la menor la primera vez que ingresó al Hospital Comunitario de Salinas, sólo ordenó ponerle toallas frías y un supositorio, la segunda vez la declaró muerta y encerró a su madre en un consultorio para que no viera a su pequeña, después firmó su acta de defunción.
Horas más tarde, Camila durante el velorio mostró signos vitales y se solicitó una ambulancia para trasladarla para recibir atención médica y ya no resistió, por lo que se levantó una nueva acta de defunción.