Desde temprana hora, los grandes barandales de fierro de la Feria Nacional Potosina, FENAPO, se abrieron en la capital para recibir a chicos y grandes, inclusive aún no era ni la inauguración oficial y la gente ya estaba desesperada por entrar al recinto más famoso de este mes de agosto.
Desde la Alameda Central se veía el entusiasmo de los potosinos por asistir a la máxima fiesta del verano, se oía a hombres y mujeres preguntar a los operadores de los camiones urbanos “sí iban o no para la feria”. Hombres, mujeres, niños y ancianos, en familia o en individual se dirigían a las instalaciones que como cada año se abren para recibir a más de un millón de turistas locales, nacionales y extranjeros.
Los aromas también envuelven la experiencia de la visita, a la Feria, te atrapan los algodones de dulce, las gorditas de nata, las pizzas, las papas fritas y una serie de platillos que pasillo van antojando a los glotones fáciles de atrapar con el dulce y la grasita.
Otra escena que se ve, es la de los niños jalando a los padres de familia hacia los juegos mecánicos, no quieren esperar un segundo para la diversión, el deslumbrante y mágico color de las luces y la adrenalina, mueve a los inquietos chamacos.
Comen ansias los que van a las muestras artesanal y gastronómica, los bocoles de la huasteca potosina, las carnitas de Ahualulco, los tacos rojos de la capital, las enchiladas de soledad, las acamayas de Tamasopo, atrapan a propios extraños. Qué decir de las artesanías que nos traen experimentados hombres y mujeres que hacen más que productos, obras de arte con sus manos.
De muchos de los que acudieron al primer día de feria, era su interés poder disfrutar del espectáculo musical de Los Jefes de Jefes, Los Tigres del Norte, que no habíamos disfrutado de manera gratuita en otras ocasiones en el Teatro del Pueblo.
Ya en la noche, el glamur invade el Palenque de Gallos de la Fenapo, que como cada año, trae sorpresas musicales, este año, vaya que lo logró pues en menos de una semana ya tenía tres artistas con el denominado sold out.
Don Armando Martínez y su esposa Juana Martínez, vecinos de la colonia “Los Silos”, fueron los primeros visitantes de la Feria Nacional Potosina en su edición 2023, que este año como el anterior, mantiene la gratuidad total en acceso, estacionamiento y espectáculos del Teatro del Pueblo.
Estos señores adultos, desde las dos de la tarde, fueron los primeros en atravesar el acceso principal, en una larga fila de visitantes que esperan ansiosos por ingresar, luego de que durante toda la semana han estado invitando a asistir al evento.
Dijo que cada año acude al menos tres días de los 24 que dura el evento, en compañía de su esposa o familiares y se pronunció sorprendido de los cambios que hay en las instalaciones, donde resalta la seguridad, la rapidez para el acceso y la diversidad de comercios, espectáculos y demás amenidades del evento.
Armando Martínez, reconoció ser fiel visitante de la Muestra Gastronómica y este año fue al primer sitio al que acudió una vez que ingresó a la Feria Nacional Potosina. Así comenzó la fiesta de los potosinos.