Ha faltado carácter en las autoridades para frenar el ambulantaje en el primer cuadro de la ciudad, coincidieron comerciantes establecidos.
El ambulantaje ha crecido en el Centro Histórico, pero no en los últimos días, sino desde hace tiempo, indicó Alejandrina Cedillo Campos, empresaria que cuenta con un establecimiento en el primer cuadro de la ciudad. Explicó que al recorrer diariamente las calles del Centro, se ha podido documentar que poco a poco hay más puestos informales.
Destacó que el responsable de esta situación es el director de Comercio del Ayuntamiento, Gabriel Andrade Córdova, pues cuando pasó la batuta a la Unidad de Gestión del Centro Histórico, ya había un desorden con el comercio informal, incluso señaló que esta permisividad pareciera ser un pago para la fallida campaña del alcalde Xavier Nava, pues en los puestos se pueden observar banderas de organizaciones sociales que lo apoyaron en su campaña.
Aunque la administración municipal está por terminar, destacó que vale la pena insistir en que se atienda y resuelva el tema, ya que es una manera de enviar un mensaje al alcalde electo Enrique Galindo, "si quiere seguir viviendo de la política tiene que cuadrarse con sus jefes, que somos los potosinos".
En el mismo sentido llamó al alcalde electo a que escuche al comercio establecido y considere su opinión al elegir a quien estará al frente de la Dirección de Comercio, pues destacó que ya se menciona el nombre de una mujer que tiene malos antecedentes como titular de una Secretaría de gobierno, "se prestaba a los moches, empezaría con el pie izquierdo".
Cedillo Campos le pidió al alcalde electo que dé certeza al sector comercio y no decepcione, pues por ahora la percepción de él es que tiene carácter para tomar decisiones, "cuando ven (los informales) que la autoridad es endeble, es frágil, es cobarde, que tiene miedo, como ha sido con Xavier Nava, todos los días poco a poco invaden".
Con ello coincidió el señor Gerardo Bernal, comerciante establecido del Centro Histórico, quien destacó que para solucionar el problema del ambulantaje no basta hablar o quejarse, "hay que fajarse los pantalones".
Apuntó que dicha crítica es no solamente para las autoridades, sino también para las organizaciones de comerciantes, que dijo, solamente se quejan pero no emprenden acciones contundentes para obligar a las autoridades a realizar su trabajo, "si nos están quitando el pan de la boca vamos a plantarnos a ver si no resuelven (las autoridades)".
Puso como ejemplo los bloqueos de calles que realizan las personas que se quedan sin agua potable, con lo cual logran que las autoridades los atiendan, "si están en la calle (los ambulantes) vamos a salirnos para que todo sea lo mismo y a ver si no actúan las autoridades"; reconoció que de inicio, una protesta así afectaría a la población, sin embargo insistió en que de esa manera, tarde o temprano habría respuesta de las autoridades.
También coincidió en que la permisividad hacia el comercio informal es un pago a cambio de favores políticos de las organizaciones sociales, pues sólo así se explica la invasión de puestos en la Plaza de Armas.