Las la licenciaturas no deben perder la vinculación con la industria o el sector hospitalario, afirmó el presidente de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Biomédica (SOMIB), ingeniero Herbert Bravo Hernández quien participó de una reunión con especialistas y egresados de la Licenciatura en Ingeniería Biomédica que se imparte en la Facultad de Ciencias de la UASLP, dentro del Campus Pedregal.
El evento contó con una interesante respuesta, ya que se trató de una reunión realizada por la dirección de la Facultad a cargo del doctor Daniel Ulises Campos Delgado en donde se convocó al personal directivo y el cuerpo académico de la Facultad, que tienen interés por obtener las competencias que el mercado laboral demanda, convocó a un grupo de especialistas y egresados para dispersar las opiniones sobre cómo realizar modificaciones al programa, acorde con lo que se requiere a nivel nacional.
Campos Delgado, detalló que la carrera de Ingeniería Biomédica aplica la ingeniería al servicio de la salud, y se caracteriza por una confluencia de conocimientos en Biología, Medicina, Física, Matemáticas e Ingeniería, con el objetivo de desarrollar aplicaciones tecnológicas en la mejora de la salud y la calidad de vida de la población.
El ingeniero Herbert Bravo dijo que el campo laboral de la ingeniería biomédica, se enfoca a la gestión tecnológica en salud; desarrollo, gestión e implementación de sistemas de informática, médica; diseño y desarrollo de sistemas de rehabilitación clínica, aplicaciones para servicios de apoyo al diagnóstico y en el área bioinformática.
Aparte, de ser una carrera enfocada a la ingeniería, consideró que tiene una estrecha relación con el sector salud, “esa vinculación no se debe perder, los estudiantes deberán pasar por instancias hospitalarias y no perder esas bases sólidas en las ciencias de la Ingeniería”.
Indicó que, en la actualidad, los egresados se están enfrentando a importantes retos porque el campo de la ingeniería biomédica está creciendo. “Por un lado, tenemos en el norte del país un clúster de dispositivos que demandan ingenieros biomédicos con ciertas características de preparación y profesionales. A la vez, existe demanda en hospitales, ventas especializadas, ingeniería de producto, requiriendo habilidades particulares en el tema de idiomas, certificaciones y procesos”.
Calificó como un gran acierto de la UASLP ofrecer esta carrera, sobre todo lo más sorprendente es que en poco tiempo se ha colocado a un nivel comparable con los primeros programas educativos que iniciaron hace más de 40 años, demostrando con ello, la calidad del cuerpo académico, de sus directivos y alumnos.
“No sólo en la sociedad a los ingenieros biomédicos se les ve como un caso de éxito, también en la parte laboral hay excelentes comentarios. Reconozco que el campo laboral para incursionar es vasto, sobre todo porque el déficit de ingenieros biomédicos sigue siendo elevado”.
Finalmente, el ingeniero Herbert Bravo, reiteró que la carrera presenta avances en la tecnología a una velocidad vertiginosa, por lo que los egresados se deben adaptar a las nuevas formas de cómo desarrollar la parte electrónica, los nuevos problemas de ciberseguridad en dispositivos médicos y una serie de habilidades del tiempo actual como los cuidados de salud en el hogar.