La incertidumbre constante que recae en las tasas de interés, la amenaza inflacionaria, así como servicios bancarios cada vez más costosos, tendrán como efecto el encarecimiento de la deuda pública estatal.
El monto de lo prestado oscila ya en poco más de tres mil 500 millones de pesos, informó el titular de la Secretaría de Finanzas, Jesús Salvador González Martínez, quien reconoció que, por esa condiciones, en 2023 será más caro pagar el pasivo bancario directo.
Aunque esas condiciones están fuera del manejo del gobierno estatal, dado que pertenecen a la economía mundial; esto no compromete su cumplimiento ni genera presiones adicionales al flujo financiero, aseguró.
El funcionario estatal explicó que tan sólo con una TIIE que ya alcanza los 10 puntos, además de que los accesorios financieros y servicio bancario de manejo de la deuda también son más altos, en este año es más costoso cubrir el pago de la deuda bancaria de San Luis Potosí.
Añadió que se tiene que prever también, en el pago de la deuda, el riesgo que advierten especialistas respecto a que la TIIE en 2023 pueda escalar hasta los 12 puntos, “sin embargo hay tres puntos favorables por los que las finanzas públicas estatales no serían muy afectadas con el encarecimiento de la deuda”.
Por un lado, dijo, la deuda es muy manejable, la entidad potosina es de las pocas en el país con menores montos contratados ante la banca privada, “a eso se añade el menor el porcentaje de participaciones federales, afectadas como garantía de pago”.
Finalmente, González Martínez recordó que en el ejercicio pasado terminó de cubrirse un crédito muy importante, solicitado para facilitar la inversión y la instalación de la armadora de BMW, lo que resta mucho la presión al pago de la deuda bancaria estatal.