La egresada de la Facultad del Hábitat de la UASLP, Mtra. Alejandra Díaz de León Lastras, participó en la XXXV Semana del Hábitat “Reto Hábitat, emprender para innovar”, presentando un trabajo que ha realizado desde el año 2012: Fab Labs Kids espacios de innovación. En su charla hablo cómo ha funcionado alrededor del mundo y del surgimiento de otros proyectos que han impactado en su comunidad.
“Los Fab Lab Kids son espacios con máquinas de control numérico. La idea es que la persona que ingrese pueda ser capaz de fabricar lo que sea con apoyo de la tecnología. Además, de contar con estas máquinas se tienen personas conectadas alrededor del mundo que ayudan a desarrollar un proyecto o generar una idea. Es un lugar abierto, se aceptan personas de todas las edades, ideologías, esto lo convierte enriquecedor”.
Existen alrededor de 2 mil Fab Lab Kids en el mundo, muchos en México. El Fab Lab de la arquitecta Alejandra Díaz de León está enfocado en la parte educativa, “mi proyecto se llama Fab Kids Latinoamérica, dirigido a la educación, generación de actividades y experiencias para que los niños se empoderen y adviertan que pueden hacer cualquier actividad y eviten su temor a la tecnología, que la adopten y hagan positivo para su entorno”.
Del escenario en México en el tema Fab Lab Kids, reconoció que sucede como en casi todo lo relacionado a tecnología, un atraso. Los Fab Labs tienen casi 15 años de existir. El movimiento maker cultura de las personas que crean cosas sin necesidad de tener conocimiento científico o apoyo institucional, tiene muchos años sucediendo, y en México, apenas está surgiendo el interés en el gobierno e instituciones por implementar esta actividad.
“Considero vamos un poco tarde, pero al mismo tiempo, contamos con herramientas accesibles y gratuitas que nos ayudan si ponemos todas las ganas en alcanzar estas potencias en tecnología e innovación que van delante de nosotros”.
En su charla, dirigida principalmente a estudiantes, les transmitió lo que pueden hacer sin importar la profesión, “soy arquitecta y he realizado trabajos de biotecnología, proyectos de robótica, investigación de biomateriales. Sí tenemos la tecnología y además nos interesamos por realizar proyectos innovadores en beneficio de la humanidad seremos capaces de hacer diversos proyectos”.
Acerca de cómo fue su acercamiento a esta área, comentó: “siempre me gusto la ciencia y la electrónica, pero tenía miedo a la tecnología, soy manual. Cuando estudié la maestría comprendí que todos tenemos la capacidad de aprender cosas nuevas, simplemente hay que pretender hacerlas. Se me abrió un horizonte y empecé a incursionar en otras disciplinas; primero entré en la parte electrónica realizando circuitos y tarjetas electrónicas para crear máquinas, y después me involucré en otras áreas por el hecho de no hay limitante para aprender cosas nuevas”.
Explicó que Fab Kids es la parte educativa en el ecosistema Fab Lab, pretendiendo ingresar a la educación de manera formal, “anteriormente realizábamos talleres y eventos para que los niños conocieran, ahora proyectamos entrar en la parte pedagógica del sistema educativo para crear unidades didácticas y ayudar a los profesores implementar este tipo de actividades que promueven la creatividad, el ingenio, trabajo en equipo de los niños”.
Añadió, que, a la fecha, La Fundación Fab Lab Mundial está realizando el proyecto Scops para apoyar a los profesores, por lo que se tiene pensado implementar en México.