Como “extraño” calificó el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, que un gobierno que dice pertenecer a la “4T” vaya tras quien fue candidata de Morena a la gubernatura del estado.
Luego de que este martes fue detenida la ex secretaria de Salud y ex candidata a la gubernatura, Mónica N., Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la Arquidiócesis, señaló que hay “muchas cosas que están sucediendo en México tienen este tufo político”, como ejemplo mencionó el caso del ex gobernador de Nuevo León.
Sin embargo indicó que si hay tintes políticos en el caso de la ex Secretaria de Salud, resulta extraño dado que el gobernador ha dicho pertenecer a la “4T” y la imputada fue candidata de Morena, el partido impulsor de la Cuarta Transformación, “tenemos un gobernador que es de la 4T, su propaganda en tiempos de campaña se caracterizaba por una 4T, incluso salió la noticia del acarreo que hubo para la consulta de revocación de mandato, nos resulta muy extraño”.
En ese sentido, destacó la importancia de que las fiscalías, tanto de los estados como la Fiscalía General de la República, sean independientes, “lo único que pediría en nombre de la Iglesia es que se cumpla todo lo que la ley dispone, en este caso que se respete la presunción de inocencia”.
Señaló que en todo caso, no corresponde a la Iglesia juzgar si hay un interés político detrás de esta detención, “sin embargo sí nos toca decir que las autoridades deben respetar la presunción de inocencia de todas las personas implicadas en este caso, se deben respetar sus derechos ciudadanos, sus derechos ante la ley y que se les trate con la consideración que toda persona merece”.
En otro tema, Priego Rivera invitó a los feligreses a participar en los eventos religiosos de Semana Santa, “es importante volver a las fuentes espirituales que dieron a México, a San Luis esa seguridad, esa tranquilidad, esa paz que ahorita echamos tanto de menos; no quiere decir que antes no hubiese delitos, sin embargo no estaba en el orden natural de las cosas, ahora sin embargo sí, esto creemos se debe al declive de la fe, sobre todo en el corazón de las sociedades”.