A tres horas y 24 minutos de la capital potosina, se encuentra Tambaca, una pequeña localidad perteneciente al municipio de Tamasopo conocida por su alta producción en caña de azúcar.
Ahí, a una hora de distancia vive José de Jesús Morales Rivera, un hombre de 45 años que se dedica a trabajar en uno de los cuatro ingenios azucareros pertenecientes a Tambaca.
Desde hace más de 15 años José se dedica a este oficio, el cual compartió a través de sus redes sociales dónde El Sol de San Luis pudo contactar con él para conocer un poco más de su trabajo e historia de vida.
José de Jesús cuenta que, en su localidad la mayoría de los jefes del hogar se dedican a este trabajo pues desde hace ya varias décadas estos ingenios azucareros han activado la economía de su lugar de origen.
Jesús explica que la zafra es la cosecha de la caña de azúcar y que está se da durante los primeros tres meses del año, para después recolectarla ya sea a mano (como él lo hace) o con maquinaria especial.
Además menciona que la cosecha más dulce tiene lugar durante los primeros seis meses del año y esta cala puede ser utilizada para elaborar licor o bien hasta piloncillo.
"A la cosecha de azúcar le llamamos zafra, y es cuando los patrones dueños de los ingenios empiezan a producir para cumplir la demanda de azúcar en el estado y el país".
Según la información proporcionada por el Comité Nacional para el desarrollo sustentable de caña de azúcar, San Luis Potosí es el segundo estado líder en producción de azúcar a nivel nacional.
Este año en algunos ingenios azucareros de la Huasteca potosina, se inició la quema de caña hace aproximadamente 20 días.
Dónde el señor José de Jesús indica qué, está caña se quema para que días después se comience a cortar.
"Después de que es cortada la caña de azúcar hay fechas específicas en diciembre para hacer pruebas de molienda y arrancar de manera formal nuevamente la zafra".
En este aspecto, cuenta que el cultivo de la caña es complicado y que conlleva un trabajo de varias etapas.
"Primero se cultiva y después de un mes o 40 días viene lo que llamamos amacollamiento, que es cuando empiezan a salir los brotes y hojas de la caña de azúcar. Luego de 120 o 130 días viene el proceso de maduración que es cuando se empieza a producir la "sacarosa" que es lo que le da ese sabor dulce o donde proviene el azúcar de la caña".
Don Jesús comparte que su trabajo es muy pesado y sin embargo la paga no es mucha. Oficialmente los ingenios azucareros de la entidad se les paga por metraje o tonelada, ya sea 50 centavos el metro o bien 60 pesos la tonelada.
Aunque menciona que trabajar más de doce horas al día, en medio de las inclemencias del tiempo, no es el pago "más justo" por su labor.
No obstante, comparte que cuando se vende bien la caña de azúcar puede llegar a ganar un poco más de dos mil 500 pesos semanales.
"Es un trabajo muy laborioso. Nunca se sabe a qué hora vamos a terminar, pero hay que aprovechar porque ya existen muchas máquinas que hacen nuestra “chamba· de manera rápida, sobre todo para cosechar. Entonces hay que hacer el “jale” sin chistar para no quedarnos sin una entrada de dinero".
Las máquinas que hoy día varios ingenios utilizan es la "Cosechadora de caña" la cual tiene un sistema que ha reducido en costos las operaciones y tiempo de este trabajo.
Por último, José de Jesús compartió que para él es un honor, que en San Luis Potosí sepan que existe gente trabajadora que ha logrado que la producción de caña en el estado se mantenga en los primeros lugares del país.
"Nunca pensé que voltearan a ver lo que hacemos nosotros como trabajadores dentro de los ingenios. Qué bueno que la gente se interese y por lo menos sepa que lo que llevan a su mesa proviene de manos trabajadoras como las de su servidor", expresó.