Hoy por la mañana, en medio del bullicio generado por la presentación del tercer informe de gobierno de Ricardo Gallardo Cardona en Congreso del Estado, un grupo de conductores y conductoras de plataformas digitales, amigos y familiares de Dariana, una joven estudiante de ingeniería y destacada deportista skater, marcharon desde avenida Salvador Nava hasta las instalaciones de la Fiscalía General del Estado.
Exigían justicia por el feminicidio de Dariana, quien perdió la vida tras ser atacada mientras trabajaba como conductora de InDriver el pasado domingo en la comunidad de La Pila.
El dolor y la rabia se hicieron sentir a lo largo del recorrido, que culminó con el bloqueo de la avenida Eje Vial. Los manifestantes, con pancartas y consignas en contra de la violencia, clamaron por respuestas claras y acciones concretas de las autoridades, reclamando que la inseguridad en San Luis Potosí ha alcanzado niveles insoportables, especialmente para las mujeres trabajadoras de plataformas.
"Pudieron haberla salvado"
La hermana de Dariana, quien por seguridad prefirió mantener su identidad en el anonimato, dio una declaración cargada de frustración e impotencia. Afirmó que, aunque la Fiscalía está investigando, el proceso ha sido lento y lleno de incertidumbres. Lo más desgarrador fue su revelación sobre los últimos momentos de vida de Dariana: "Todavía pudieron haberla salvado", dijo entre lágrimas, y explicó que Dariana, tras ser herida, fue llevada a las instalaciones de seguridad de La Pila, donde no le brindaron auxilio a tiempo.
"Mi hermana estaba viva, estaba consciente, y aún así no quisieron ayudarla. Es algo que no puedo comprender, pudieron haberla salvado", expresó con dolor. La familia ahora busca que se esclarezca por qué no se le proporcionó el apoyo necesario en ese momento crítico.
Dariana no solo era una estudiante ejemplar, sino también una joven que se dedicaba al deporte, destacándose como una de las mejores skaters de la ciudad. "Mi hermana no merecía esto. Ella salió a trabajar, a ganarse la vida honradamente, y no regresó. Es injusto que sigamos viviendo con este miedo, salimos de casa sin la seguridad de regresar".
Un llamado urgente al gobierno
La manifestación no solo fue una demanda de justicia para Dariana, sino también un reclamo colectivo por la inseguridad que enfrentan miles de conductores y conductoras de plataformas digitales en la ciudad. En semanas recientes, los asaltos, secuestros y actos de violencia hacia este gremio han incrementado, generando un clima de miedo e incertidumbre. "Ya no importa si eres hombre o mujer, todos estamos expuestos. Salimos a trabajar, pero no sabemos si regresaremos a casa", comentó uno de los compañeros de Dariana.
El grupo exigió al gobierno de Ricardo Gallardo que deje de minimizar la gravedad de la situación.
"Nos dicen que la inseguridad va a la baja, pero la realidad es otra. Nos están matando, nos están robando, y las autoridades no hacen nada", enfatizó una de las manifestantes.
El informe de gobierno, presentado el mismo día, fue duramente criticado por quienes se manifestaban. Las cifras oficiales que indican una supuesta disminución de los delitos contrastan con las experiencias diarias de los ciudadanos que, como Dariana, son víctimas de una violencia que parece no tener fin.
La vulnerabilidad de las mujeres en plataformas
La muerte de Dariana subraya la vulnerabilidad extrema que enfrentan las mujeres que trabajan en plataformas de transporte. Aunque se toman medidas como compartir ubicaciones y estar en constante comunicación con compañeras y compañeros, esto no ha sido suficiente para frenar la ola de violencia. "Dariana nos avisó que si no respondía en 15 minutos fuéramos por ella, pero fue demasiado tarde. Todo pasó tan rápido que no tuvimos oportunidad de ayudarla", relató su hermana.
Este caso ha dejado al descubierto las fallas graves en la seguridad pública y la indiferencia hacia las denuncias de los trabajadores de plataformas. A pesar de que las empresas han implementado protocolos de seguridad, estos no han sido suficientes para proteger a sus conductores, especialmente a las mujeres.
Dariana, con tan solo 24años, soñaba con terminar su carrera y seguir destacando en el skate, un deporte que le apasionaba. Hoy, su muerte se convierte en un símbolo de la violencia sistemática que enfrentan las mujeres en México, y de la urgencia de que las autoridades tomen medidas efectivas para proteger a quienes solo buscan ganarse la vida honradamente.
"Nosotras también queremos regresar a casa"
El clamor de las conductoras de plataformas fue claro pues quieren seguridad, quieren justicia, y quieren que sus vidas sean valoradas. "Nosotras también queremos regresar a casa. Nos estamos matando trabajando, y aún así no tenemos la certeza de volver. Ya basta", fueron las palabras de una compañera de Dariana, visiblemente afectada.
Mientras la marcha avanzaba, la figura de Dariana se hacía presente en cada paso. No solo era recordada como una trabajadora responsable, sino como una mujer llena de sueños, una hermana, una amiga, una deportista. Su asesinato deja una herida profunda en su familia y en toda la comunidad que hoy exige una sola cosa: justicia.
Habla InDrive: Dariana se desconectó horas antes de los hechos
Por su parte, la aplicación publicó un comunicado respecto al caso, en el cual menciona que su equipo de soporte detectó que el último viaje que Dariana realizó por la aplicación fue a las 13:06 horas (mismo que, dicen, concluyó con éxito); esto contrasta con el horario en que, hasta ahora, se sabe que ocurrió la última comunicación de Posadas con la familia e incluso con la hora a la que, se presume, ocurrieron los hechos; es decir, cerca de las 6 de la tarde.
En su comunicado, InDrive reiteró su disposición de colaborar con las autoridades para la investigación correspondiente: