Han pasado ya 19 meses desde que Eugenio Castañón Elizondo fue asesinado en el fraccionamiento Club Campestre y no ha iniciado el juicio en contra del presunto responsable de su muerte, por lo que la familia exige celeridad en el caso.

El 5 de mayo de 2017 a las 9 de la mañana la familia Castañón Elizondo fue notificada de la muerte de Eugenio, unas horas más tarde recibió la noticia del fallecimiento del matrimonio Rangel Abella, que eran padrinos de Eugenio y venían a su velorio, a los cinco meses murió el padre de Eugenio a causa de la depresión y el dolor que le causó la muerte de su hijo; “solamente aquellos que lo han vivido pueden saber lo que duele, lo que cambia la vida de una persona”, es así como Salvador, hermano de Eugenio, narra la tragedia que ha vivido su familia en el último año.

Y es que además de la pérdida física de dos integrantes de la familia, han tenido que enfrentar la incertidumbre en la impartición de justicia, pues a pesar de que el presunto responsable confesó el delito, no ha iniciado el juicio en su contra debido a una serie de amparos que ha presentado la defensa del acusado para que se repitan las dos primeras audiencias que tuvo, una el 6 de mayo de 2017 y otra el 12 de mayo del mismo año, cuando se le vinculó a proceso.

Alfredo López Montante, abogado de la familia de Eugenio, señaló que llama la atención esa insistencia de la defensa en que se repitan las audiencias iniciales, además de que han querido que se modifique el cargo de homicidio calificado por homicidio simple, sin embargo señaló que los tribunales no han cedido a dicha petición, y se dijo confiado en que al imputado no se le permita llevar el juicio en libertad debido al delito del que se le acusa; por lo pronto se encuentra en prisión preventiva.

Al respecto, Eduardo Castañón Moreno, tío de Eugenio, reprochó el porqué no avanza un caso en el que el imputado ya se declaró culpable, “él mismo se presentó en la casa del Fiscal a reconocer, a decirle que había herido a una persona en su casa, que la final no lo hirió, lo asesinó”.

Señaló que eso “es lastimoso porque esta persona, el homicida de Eugenio ya tenía antecedentes, tenía acusaciones serias por violación, después por casi matar a golpes a uno de sus tíos y no pasa nada, seguía libre, y asesina a Eugenio”, por lo que advirtió que sería un riesgo para la sociedad el que quedara libre nuevamente.

Manifestó que este proceso ha sido desgastante para la familia, “lo único que pedimos es que se haga justicia, no es posible que alguien que se confiesa culpable no pueda ser juzgado, ¿qué tanto es lo que hay que buscar si alguien que aceptó de antemano haberle metido un balazo a un joven de 30 años que además eran amigos… no puedan dictarle una sentencia?, eso es lo que no entendemos”.

Eugenio era novio de una de las hijas del Fiscal General Federico Garza Herrera, pero el padre del presunto homicida era amigo del Fiscal, por lo que se ha dicho que pudiera estar encubriendo al imputado, sin embargo Eduardo Castañón manifestó que “conozco perfectamente al papá del homicida y a Federico y eso no nubla mi criterio, tampoco creo que nuble el de Federico”.

Aseguró que a pesar de la tardanza, la familia confía en la justicia y solo piden que haya celeridad en el caso, “esto tiene que ser conforme a derecho, lo único que apelamos es que se haga justicia, no nada más para nosotros, sino para otros más”.