El Congreso del Estado exigió a la Comisión Nacional del Agua y a la Comisión Estatal del Agua, un plan de mantenimiento preventivo y correctivo en las presas del estado de San Luis Potosí, y acciones que solucionen de manera definitiva al problema del lirio acuático y disminuyan los efectos de la sequía.
También se exhorta a las Secretarias de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos, de Ecología y Gestión Ambiental y a la Dirección de Protección Civil, para que tomen cartas en el asunto ante la sequía que se pronostica para este año 2022 en todo el estado, y en consecuencia preparen y den a conocer la estrategia que permita minimizar los estragos.
Con independencia de las estrategias que en su caso se implementen por parte de las autoridades estatales, en coordinación con los municipios y la Federación, es necesario no soslayar que la mayoría de las presas del estado se encuentran en pésimas condiciones, porque llevan décadas de abandonó por los gobiernos estatales y federales, lo que pone en riesgo el desequilibrio de la distribución de agua, lo cual, podría agudizar la sequía que enfrentamos.
El caso más cercano y emblemático es el estado en que se encuentra la presa “San José”, que es un cuerpo de agua que resulta vital para el abasto de agua a la zona metropolitana de la Capital potosina, y que se encuentra altamente invadido y contaminado por lirio acuático.
Las acciones que se han emprendido han resultado del todo insuficientes. En agosto de 2020, INTERAPAS anunciaba que “tras dos meses de labores, el retiro del lirio acuático estaba al 98% de la meta por lo que la intervención para ello concluiría de manera exitosa”, a menos de dos años, el problema persiste.
Investigaciones serias han concluido que pudiera aprovecharse en la fabricación de biocombustibles, lo que tendría como resultado una presa sana y un negocio rentable, por lo que existen soluciones que debería de ponerse en práctica por la autoridad.