El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y sus asesores necesitan pensar bien lo que hacen para que no anden “pateando el bote” cuando inicie su administración; es importante que se pongan firmes en la dirección que a tomar el país porque es necesario para el bienestar, la paz y el progreso de México.

Manifestó lo anterior el arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero, al opinar sobre el Plan Nacional de Paz y Seguridad que presentó el próximo mandatario federal, y solicitó que este tipo de decisiones no se pongan a consulta de la ciudadanía porque sólo generan mayor confusión entre la población.

El prelado apuntó que México es un país plural con una población joven, pensante y crítica que busca tener una mejor nación, por lo que si este plan contribuye a un bienestar, entonces es bienvenido; pero “si éste es un programa donde no está basado en la experiencia y sabiduría de nuestros antepasados, pues entonces ahora sí vamos a necesitar una revolución para la paz y el progreso de todos”.

Así mismo, opinó que no es tan sencillo crear una Guardia Nacional, pues aunque en otros países sí la tienen, en México tomará tiempo que ésta se adapte; además habría que ver a futuro si los próximos gobiernos federales van a aceptarla así como hay que ver si van a querer los cambios de oficinas centrales que se realizarán. Por ello insistió en que debe haber mayor firmeza y claridad en las decisiones “para que ya no estén pateando el bote”.

“Yo le pediría al presidente electo que pensara así y que no simplemente estuviera pateando el bote, a lo que me refiero es que patear el bote es decir a ver cómo cae y si no cae bien pues lo corrijo, y ahí se va. Pues no, señor presidente las cosas son serias, no podemos manejarnos de ahora sí, mañana no y pasado mañana quién sabe, necesitamos claridad en sus propuestas”, expresó.