Al hacer un llamado al manejo responsable y respetuoso para evitar riesgos a la integridad propia y del resto de la población, la Dirección de la Policía Vial Capitalina reveló que se ha registrado un relajamiento en las formas de conducción, lo que obliga a aplicar las sanciones que establece el Reglamento de Tránsito.
Reafirmó que no hay ninguna consigna para aplicar multas de manera indiscriminada, sino que la pandemia se redujo la circulación y provocó una relajación en la forma de conducción, lo que obliga a aplicar las multas correspondientes cuando se incurre en alguna violación.
Se señaló que cuando se infracciona a un conductor, por lo general los afectados recurren a múltiples excusas para tratar de atenuar su falta, sin tomar en cuenta que con ello pueden causar accidentes, con afectaciones que pueden ser muy graves para ellos mismos o para otras personas.
Esta situación sucede con frecuencia en vialidades como la Salvador Nava y el bulevar Río Santiago, donde muchos conductores no respetan los límites de velocidad, no hacen uso de direccionales para cambiar de carril e incluso se molestan con quienes circulan sin sobrepasar lo permitido para cada carril.
En este contexto, la Policía Vial hizo notar que esas arterias no son vías rápidas, sino solamente de circulación continua, donde la velocidad máxima es de 80, 60 y 40 kilómetros por hora para cada carril, sin embargo, hay quienes llegan hasta los 110 o 120 kilómetros.
La dependencia que forma parte de la DGSPM insistió en que el respeto al reglamento se hace más necesario ante el incremento en el flujo vehicular que trajo consigo el cambio a semáforo verde, ya que a pesar de que se regresó al amarillo, no ha disminuido la circulación.
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