El arzobispo de San Luis Potosí, monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe, exhorta al pueblo santo de Dios a unirse en ferviente oración por la salud del Papa Francisco, quien está internado en el Hospital Policlínico Gemelli, para tratarle una infección respiratoria.
"Unámonos en oración comunitaria y personal y ofrezcamos un acto de caridad a Dios cada día en este santo tiempo de Cuaresma, para que el Todopoderoso escuche nuestras súplicas y recupe prontamente su salud el "Sucesor de San Pedro".
Indicó que quien guste, puede acudir a la santa misa de cada día, a la hora y al templo en el que pueda ir; indicó que también se puede rezar el santo rosario de forma individual, --si es que no puede de forma comunitaria--, pidiendo la intercesión de nuestra madre santísima, la hermosa virgen María, pidiendo por todos los enfermos del mundo, de manera especial por los que más sufren enfermedades crónico progresivas y degenerativas, pues su profundo dolor debe hacernos recapacitar sobre el gran valor que tiene la salud y la vida, que es sagrada y que Dios nos la dio.
Además, el arzobispo dijo que, quien no pueda asistir a misa o rezar el rosario, puede ofrecer su trabajo honesto hecho con mucho amor por nuestros hermanos enfermos que no tienen oportunidades de vivir dignamente su enfermedad, sea cual fuere su padecimiento, pues no todos tienen la oportunidad de contar con atención médica cada que lo requiere su enfermedad, muchos no cuentan con servicios de hospitalización, tratamientos, terapias, estudios y medicamentos costosos, sobre todo si viven en comunidades muy alejadas y marginadas.
Oremos con auténtico fervor, cambiemos de vida, transformemos nuestro espíritu en esta cuaresma, Dios nos pide un corazón contrito, arrepentido en esta cuaresma, que nos lleva a conmemorar su pasión, muerte y resurrección.
Hagámosle caso al señor que nos dice: "No endurezcan su corazón", "Misericordia quiero y no sacrificios".
"Hagamos un acto de caridad cada día para no vivir en vano nuestra fe, y algún día podamos reencontrarnos con Cristo bendito cuando nos pida cuentas de nuestros actos de amor hacia los demás".
"No olvidemos que un pequeño acto de amor, de fe, de esperanza y de caridad fraterna, --por pequeño que parezca--, no lo dejará sin recompensa nuestro Padre Dios. Eso tengámoslo siempre presente", dijo Cavazos Arizpe.