El ex gobernador del estado Teófilo Torres Corzo, aseguró que la profesionalización, capacitación y evaluación de los servidores públicos de los tres órdenes de gobierno es una medida muy favorable no sólo para San Luis, sino para aquellos estados que apliquen estas acciones en favor de sus habitantes.
El propósito principal debe ser mejorar el desempeño de las administraciones para contribuir al desarrollo y crecimiento de la entidad. Dijo que la evaluación constante de los funcionarios que conforman la administración pública, también permite conocer el avance en el desempeño del ejercicio de sus funciones.
Asimismo los avances que se van desarrollado a lo largo de la gestión tanto a nivel federal, estatal o municipal. Además, comentó que la prioridad siempre deberá de ser el mejorar la calidad de servicios que se brinda a la ciudadanía.
Torres Corzo consideró que el sistema de evaluaciones hacía los servidores públicos, no debe ser una medida temporal, sino una obligación de cada gobernante para mejorar el desarrollo y desempeño de su administración, pues de esta manera serán los ciudadanos los más beneficiados con la mejora sustancial en los servicios que se brindan para mejorar la calidad de vida y convivencia de la sociedad.
“Nadie tiene comprado el cargo y como tal, deberá ser removido aquellos que no cumplan con el perfil o desempeño que se requiere”, indicó.
El ex mandatario consideró que los cambios dentro de la administración pública también son una herramienta natural y necesaria que debe ejercerse lejos de amiguismos, pues en todo momento se debe anteponer el interés de un Estado por el de grupos o partidos políticos. En lo particular en San Luis Potosí, dijo que también es positivo que los funcionarios tanto estatales como municipales también sean sometidos a una evaluación permanente del desempeño pues de esta manera cualquier administración podrá llegar a mejor puerto al término de sus gestiones.
Sostuvo que el desempeño generado mediante la evaluación de los funcionarios, también permitirá revertir la mala imagen que se tiene de los servidores en torno a la corrupción, el abuso y la impunidad en el ejercicio y aplicación de los recursos públicos de una administración pública, ya que también existe presupuesto y personas capaces y honestas en el servicio público.