Un sello que caracteriza a San Luis Potosí es la obra del escultor Joaquín Arias: El monumental Benito Juárez en el hoy distribuidor vial que lleva su nombre, la gigantesca trinchera revolucionaria en la glorieta Tatanacho, la grácil bailarina del Teatro de la Paz y muchas otras.
Recordado la noche de este jueves por el Ayuntamiento capitalino a 110 años de su nacimiento en un solemne evento, se mencionó que la obra del escultor potosino por adopción -nació en el Estado de México- no solamente resplandece en la ciudad donde se instaló durante más de 70 años y hasta su muerte: Sus obras en bronce o cantera también sobresalen en varios municipios como Ciudad Valles, Matehuala o Santa María del Río.
También llegó a los estados de Tamaulipas, Aguascalientes, Chihuahua, Sinaloa, Coahuila, Estado de México, Querétaro, Michoacán y Jalisco; en éste último, en su capital, se alza la icónica figura de La Minerva realizada por el maestro en 1957.
En los Mochis, Sinaloa, es recordado también como el autor de la monumental escultura de la Virgen del Valle de 11 metros de alto, así como por el emblemático El Quijote.
En la capital potosina, además de las obras ya citadas, hay otras que muchos desconocen la autoría de Arias, como la fuente central del jardín de San Francisco o la ubicada en la plazoleta del Carmen.
El monumento a Fermín Rivera en la Plaza de Toros, El Paseo, el monumento a Ponciano Arriaga en la Facultad de Derecho de la UASLP, y otras obras de aquellas que personifican a Francisco González Bocanegra, Manuel José Othón, Mariano Jiménez, Venustiano Carranza, José María Morelos y Pavón y Francisco I. Madero, también son de su autoría.
El alcalde Enrique Francisco Galindo Ceballos, agradeció la presencia de la familia de de Arias, y alabó la exposición por su aniversario de natalicio que estará vigente hasta mediados de septiembre.
El titular de Cultura Municipal, Daniel García Álvarez, mencionó en una remembranza que Joaquín Arias recibió en el año 2003 la presea al mérito “Plan de San Luis”; es también referente de escultores, no solamente potosinos, que ya han realizado obras recientes.
Parte de sus obras son ahora exhibidas en el patio central de Palacio Municipal, incluyendo réplicas a escala de sus magnos monumentos; al exterior se colocó el Quijote original, que fue facilitado al Ayuntamiento para su exhibición.