Un enfoque formativo en la evaluación docente puede fortalecer la mejora de la enseñanza, destacó Sandra Consuelo Serrato, directora de evaluación para docentes y directivos del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos quien participó como ponente del 1er Coloquio Institucional Ecos Experiencias Docentes.
En entrevista puntualizó: “me invitaron para conversar sobre práctica docente, sobre la reflexión de la práctica docente y evaluación de ella. Específicamente sobre la evaluación formativa de la práctica docente, la cual puede ser una vía para mejorar la enseñanza, por ello haremos un recuento del contexto de la evaluación docente en la educación superior, para señalar las principales problemáticas que hay, y los planteamientos del porqué.
Añadió que la evaluación favorece y fortalece la reflexión, el trabajo colaborativo, el análisis de las prácticas, la construcción de propuestas de mejora contextualizadas desde la voz de los docentes y del colectivo docente, que son quienes conviven con los estudiantes todos los días.
Reconoció que desde hace tres décadas en México, la educación superior ha tenido presente la evaluación externa, lo cual también es una tendencia a nivel internacional. Por ello consideró que las evaluaciones externas si son importantes sin embargo consideró que se deben distinguir los propósitos, pues debemos preguntarnos ¿cuál es el propósito de la evaluación interna y de la externa? Por ello destacó que cumplir con un mismo proceso de evaluación para los dos propósitos no es, pues sería contradictorio.
Mencionó: “hay que explicar desde la primer instancia, para qué la evaluación externa, con qué fines, cuáles son las posibilidades reales de incidir en la práctica o estructura de la institución, y qué posibilidades tiene la evaluación interna”.
Aunque reiteró que ambas evaluaciones tienen limitaciones; consideró que es importante explicar los propósitos y ser congruentes con ello.
Destacó, que en el marco del inicio de un nuevo gobierno federal, será importante que las nuevas autoridades educativas consideren la existencia de un organismo externo que pueda continuar generando evaluaciones, así como información que no está desarrollando ninguna otra instancia, ni las universidades ni los institutos de investigación.
Aseguró que dentro de la evaluación de la educación se requiere un ente que tenga una mirada crítica y objetiva de todo lo que se desarrolla en el sistema educativo, lo cual será fundamental. Y en relación a lo que se habla sobre la posibilidad de desaparecer o no, ciertos programas, es un tema más de orden político, en un terreno pedagógico, que en el ambiente escolar no es necesario.