Que los recursos estén etiquetados y que su aplicación inicie hasta 2025, fueron algunas de las conclusiones a las que se llegó en el Foro Sobre Impuestos Ambientales realizado por la Alianza Empresarial de San Luis Potosí.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y coordinador de la Alianza Empresarial, Luis Gerardo Ortuño Díaz Infante, indicó que una de las recomendaciones de los panelistas que participaron en el Foro Sobre Impuestos Ambientales realizado este lunes y martes, es que los recursos recaudados por el impuesto verde tienen que ir etiquetados “sí o sí”.
Lo anterior para garantizar que sean aplicados en acciones que ayuden a mejorar el medio ambiente, pues mencionó que por ejemplo, a nivel federal, se cobra un impuesto sobre los combustibles y a pesar de que se captan millones de pesos cada día, ese dinero no se aplica para hacerle frente a la contaminación que generan los automóviles, y tampoco hay transparencia sobre su uso.
Otra de las recomendaciones de los panelistas es que el cobro del impuesto inicie hasta 2025 para que San Luis Potosí cuente con una reglamentación adecuada, innovadora, que invite a la inversión y que incentive a las empresas a invertir en procesos más amigables con el medio ambiente, “la escucharon legisladores y autoridades, por parte del empresariado estamos de acuerdo en pagar, lo que queremos son reglas claras”.
Manifestó que en el foro hubo asistencia de autoridades de la Secretaría de Finanzas, de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) y del área jurídica de gobierno del estado, así como de algunos legisladores, por lo que se espera que una vez escuchadas las exposiciones de los expertos, se presente la propuesta de reglamento en una semana, “hubo material suficiente de cómo debe operarse esta reglamentación para que gobierno ponga reglas claras y nos comunique cómo van a medir, y a quién”.
Finalmente, el líder empresarial destacó que “el buen juez por su casa empieza”, por lo que también debería incluirse a paraestatales como Pemex y CFE, que son altos contaminantes, “si ya estuvieran contribuyendo con este impuesto, ya se estarían llevando a cabo grandes acciones con esos recursos para incentivar a los procesos limpios de empresas que contaminan”.
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