Estudiantes de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) aplicaron un proyecto de elaboración de adobe con menos agua, con este proyecto ayudaron a una población local y promueven la sustentabilidad ecológica, en estos tiempos donde el cuidado del agua es vital para la humanidad.
La proporción típica para elaborar 1000 ladrillos de adobe es que se utilizan aproximadamente entre mil y mil 500 litros de agua. Esto equivale a aproximadamente 1-1.5 litros de agua por ladrillo, por lo que este proyecto guarda cierta relevancia.
Lo anterior surgió como parte de una actividad denominada “Rancho Escuela” en Puerto del Aire, comunidad del municipio Doctor Arroyo, Nuevo León, donde el estudiante de la Facultad del Hábitat, Jahir Alan Uresti Guadarrama, y el profesor investigador, Víctor Gutiérrez Sánchez, colaboraron Con trabajo de campo para ayudar en la zona considerada de extrema pobreza.
Este ejercicio formó parte de la Red Multidisciplinaria de Estudios del Desierto, donde estudiante y docente colaboran con el Cuerpo Académico “Hábitat Sustentable” de la UASLP.
Jahir vivió la experiencia de trabajar con las comunidades y explicó que se trató de un proyecto multidisciplinario de largo aliento, noble, con grandes recompensas de la gente del lugar.
“Trabajamos este verano en la fabricación de adobe mecanizado con una adobera y un sistema de hacerlo con menos agua y les gustó. También realizamos pintura de tierra que me enseñó el maestro Oscar Hagerman, dando como resultado la confluencia de una serie de saberes de investigadores del país y el extranjero”.
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Puerto del Aire se encuentra a tres horas de San Luis Potosí. Debido a la segregación la comunidad está alejada, por lo que la calidad de vida, educación, vivienda, no es la adecuada “las personas del lugar beben agua tratada o de ríos, no tienen sistemas de riego, necesitan de la lluvia para su agricultura los y sistema ganadero. La vida es completamente diferente a la ciudad, el agua ahí es prácticamente un lujo”.
El estudiante de octavo semestre mencionó que como parte de esta colaboración se realizaron diversos talleres, uno de estos fue el de Aplicación de block. Para la elaboración de este material se requiere agua para fabricar adobe, afortunadamente se contó con una máquina de prensa manual útil para compactar la tierra de los bancos de arena, dejando secar durante dos semanas.
“Trabajamos con personas de la comunidad para que tuvieran conocimiento de cómo manejar estos artefactos”.
El segundo taller fue el de pintura de tierra, en este se les enseñó como trabajar la pintura a partir de una cubeta de tierra, aceite y media cubeta de agua.
Los alumnos continuarán trabajando en el proyecto de vinculación social ya que se trata de una experiencia de contrastes, en ocasiones los proyectos de la carrera se prestan solo para entornos urbanos “en mi caso acudir a la comunidad me permitió aprender, adaptarme a otro entorno, a sus recursos”.
Fue desde inicios del año en que iniciaron este trabajo de campo que lograron avanzar en este verano, el cual les resultó satisfactorio al ser de beneficio para la comunidad que se encuentra en el municipio de Doctor Arroyo, Nuevo León, en los límites con el Altiplano potosino.
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